Reducir el número de diputados del Congreso Nacional es una meta de Gabriela Nuñez, exministra de Finanzas, quien busca una diputación por Francisco Morazán con el movimiento Villedista.
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Núñez revela que las condiciones en que está el departamento la motivaron a intentar lograr una curul en el Poder Legislativo.
“Quiero ayudar a que el Congreso Nacional sea un órgano más independiente y respetado; pero no fue fácil tomar esta decisión, porque el Legislativo está bastante desprestigiado. Pero confío en que toda mi experiencia la puedo canalizar desde ese Poder”, expresó.
En el plan que tiene trazado Núñez está buscar desde el Congreso Nacional “que no haya más presiones presupuestarias, además de proponer más anteproyectos para tener leyes más fuertes contra el lavado de dinero, que existan políticas de financiamiento a micronegocios, apoyar el desarrollo de la mujer para que el Estado le brinde mamografías gratis y llevar servicios móviles a las áreas rurales”.
La aspirante a diputada por el Partido Liberal considera que debe haber más transparencia en el Congreso, “las reuniones de las comisiones legislativas tienen que ser públicas, porque algunos temas se discuten a puerta cerrada y nunca se sabe cómo dictaminan los proyectos de ley”, sugirió Núñez.
Agregó que impedirá que los nuevos congresistas soliciten dispensas.
Generación de empleo con agroparques
Núñez, quien fue el brazo derecho en materia económica del expresidente Roberto Micheletti, reveló que otra de sus propuestas, de convertirse en parlamentaria, es promover la atracción de la inversión y generación de empleos, “eso lo lograremos mediante la construcción de agroparques, maquila de campo y agrícola que apoye a los vecinos de los sectores rurales del país”, dijo.
“Desde el Congreso Nacional trabajaré por el desarrollo de micronegocios que eleven el crecimiento de la economía, no solo formar tres o cuatro empleos, sino que sean productivos”, resaltó Núñez. Propone, adicionalmente, controlar el nivel de inflación, estabilizar las finanzas públicas e impulsar políticas cambiarias que permitan una planificación adecuada para la inversión, así como políticas crediticias que promuevan el acceso a recursos de largo plazo a bajas tasas de interés.
