En occidente no ha parado de llover. Ya se reportan derrumbes causados por los torrenciales aguaceros y hasta una tormenta de granizo que causó alarma entre la población de Lempira, Santa Bárbara e Intibucá.
Debido a eso, el caudaloso río Ulúa amenaza con desbordarse y por ello desde ayer, la Comisión Permanente de Contingencias, Copeco, declaró alerta verde por 48 horas para los municipios que confluyen con el Valle de Sula.
Los municipios bajo alerta son Potrerillos, Pimienta, Villanueva y San Manuel en el departamento de Cortés, al igual que Santa Rita, El Negrito y El Progreso, en el departamento de Yoro, así como el Ramal del Tigre en Atlántida.
Pobladores atentos
El jefe del Sistema de Alerta Temprana de Copeco, Juan José Reyes, explicó que emitieron la alerta verde para que la población tenga precaución, sobre todo en las zonas donde se registran filtraciones.
Reyes indicó que el nivel de creciente que se registra en Jicatuyo se refleja cuatro horas después en Chinda y seis horas después en la estación de Santiago, por lo que esperaban que anoche subiera de nivel del caudal del Ulúa en el Valle de Sula.
Luis Dacosta, jefe de la Unidad de Hidrología de la Comisión para el Control de Inundaciones en el Valle de Sula, manifestó que hay varias comunidades que son afectadas por las crecidas aunque el mayor impacto se da en la agroindustria y algunas colonias ubicadas en las zonas bajas.
Dacosta indicó que cuando la estación telémetrica de Chinda supera los cinco metros es un nivel de alerta roja, ya que las crecientes pueden afectar a lo largo del Valle de Sula; aunque para hacer una declaración de alerta oficial también deben tomar en cuenta las condiciones meteorológicas.
Derrumbes en occidente
Las lluvias torrenciales que azotaron el departamento de Lempira causaron derrumbes dejando incomunicada la zona sur. El problema mayor se suscitó en el municipio de Erandique a la altura de El Conal donde piedras de grandes tamaños y cantidades de tierra cayeron sobre la carretera interrumpiendo el tráfico.
El alcalde de Erandique, Abelardo Díaz, explicó que se complica la situación y están a punto de quedar totalmente incomunicados debido a que tres alcantarillas y cajas puentes en el tramo carretero que conduce a San Juan, Intibucá, han sido dañadas por las lluvias y la carretera está a punto de partirse.
“Un grupo de unos 30 hombres trabajó ayer para habilitar por lo menos una parte de la calle, pero no se logró hacerlo en su totalidad, las labores seguirán hoy” dijo Díaz.
Explicó que no hay comunicación con las aldeas. Las autoridades de esa zona hicieron un llamado a Soptravi para que envíe maquinaria.
