Se mantiene sereno, pese a que reconoce que en varias ocasiones ha sido amenazado por el trabajo que ha desarrollado en el hay unidades con equipo especial patrullando el sector.
-¿Quién está al frente de la Operación Caimán?
Está dirigido por la Fuerza Naval, Infantería de Marina y las Fuerzas Especiales. Nuestra intención es impedir que la droga ingrese. Hace un par de años, Honduras era territorio libre para las operaciones del narcotráfico.
Los aviones aterrizaban en cualquier lugar del país, ahora están en las zonas más alejadas y nuestra labor está orientada a impedir que ingrese la droga. Estamos trabajando en esas acciones y Caimán es una operación que nos permite controlar. La mayor parte de las embarcaciones y naves, llegan a ese sector en La Mosquitia.
La información que nos dan otros países refleja que se ha reducido en un 50% la actividad del narcotráfico en el sector y eso es algo que nos alegra.
-¿Hay equipo en la institución para hacerles frente a las acciones del narcotráfico?
Hemos tenido un proceso de recuperación del equipo de la institución. Desgraciadamente cuando yo llegué a la Secretaría de Defensa nos encontramos con equipos e instalaciones físicas en completo deterioro. Hemos llevado un proceso de fortalecimiento institucional que ha permitido recuperar equipo tanto de la Fuerza Aérea como de la Fuerza Naval.
-¿Los hallazgos de narcolaboratorios en el país y químicos decomisados es una muestra que se estaría procesando droga en el territorio?
Desde el inicio he señalado que desgraciadamente no se tenía conocimiento de la magnitud de las operaciones del crimen organizado y el narcotráfico. Y les dije que cuando esto comenzara a surgir nos íbamos a sorprender.
Por mucho tiempo no se tomaron las acciones necesarias para el combate al narcotráfico y ahora estamos sufriendo las consecuencias de las operaciones que son grandes. El hecho de tener laboratorios implica que han llegado a un nivel más alto del que suponíamos. Pero nuestras acciones van encaminadas a identificar ampliamente si existen más laboratorios como los que se han encontrado. El trabajo sigue, identificar nuevos laboratorios es la meta, si es que hay más en el país.
-¿Es cierto lo que dice la PGR (Procuraduría General de la República de México), que hay cuatro carteles de ese país operando en Honduras?
Sabemos que hay presencia de efectivos que integran carteles tanto de México y Colombia. Ellos buscan la manera de operar en el país, esto nos ha llevado a mantener la comunicación con Colombia, Estados Unidos y ahora lo hacemos con México, el intercambio de información es vital.
Las operaciones de inteligencia y contrainteligencia que realizan las Fuerzas Armadas nos generan algún tipo de información que nos permite darles seguimiento a estas personas y elaborar un perfil de todas las que ingresan al territorio para ejecutar acciones del crimen organizado.
En el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad trabajamos en las acciones que deben mantenerse con otras instituciones del Estado como Migración, Aeronáutica Civil, Marina Mercante, todos ellos juegan un papel importante en la lucha contra el crimen organizado. Estamos integrándonos todos de forma conjunta para que se realice la labor que corresponde.
-¿Qué coordinaciones se establecieron con el jefe de narcóticos de República Dominicana?
Dialogamos sobre las acciones que realizamos y les dimos a conocer mucha información de lo que nos está sucediendo. Pero lo más importante es la forma como estamos colaborando. Algo vital ha sido la reunión con el comandante de la Fuerza Aérea de Colombia que llegó al país.
Con él estamos trabajando para incrementar la colaboración y cooperación entre ambos países para ser más efectivos en la lucha contra el narcotráfico y crimen organizado. Queremos trabajar en otros campos, en otras áreas y eso lo lograremos si estamos listos y prestos en el intercambio de información con otros países.
-¿Ha sido amenazado por la lucha contra el crimen organizado?
A mí no me gusta hablar sobre mi situación personal en el cargo que ostento. Siempre he tratado de alejar eso de la luz pública, pero sí puedo reconocer que si he recibido varias amenazas, pero entiendo que es parte de la labor que realizamos.
Esas amenazas me fortalecen. Estoy seguro que mientras sigamos por el buen camino dando golpes importantes al crimen organizado eso los va a ir debilitando, alejando la posibilidad de seguir causando más daño al país.
Si nosotros nos alejamos o nos da temor de lo que hacemos, eso los fortalece a ellos. Yo estoy consciente que lo que estoy haciendo es en beneficio de la población y en beneficio de mí mismo. Por eso creo que es necesario que muchos nos comprometamos en esta lucha y sigamos por este camino.
No puede ser que un grupo pequeño de personas tenga atemorizado a un sector de la población, a toda una región, o un continente.
Estas personas no deben tener la capacidad de mantenernos atemorizados o encerrados en las casas sin poder salir. Ya ni siquiera a nuestro trabajo vamos confiados porque existe la angustia de pensar si vamos a regresar o no al finalizar el día.
Tenemos que unirnos, fortalecernos todos, para tener esa confianza que todos juntos vamos a vencer el problema. Pero sabemos que debemos dar los primeros pasos y decir que sí se puede y lo estamos logrando. El país nos necesita a todos.
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