19/04/2024
12:32 AM

Ola de crímenes tiene en vilo a Villanueva

En todo el municipio solo hay tres postas en funciones y otras tres permanecen cerradas pese a la gran cantidad de asaltos y muertes que se registran.

La noche escuda las acciones criminales que ocurren en las cañeras que colindan con Villanueva. Allí suceden la mayoría de muertes violentas de hombres y mujeres que elevan la tasa de homicidios, según registros de 2011, a 105.2 por cada 100 mil habitantes, la media mundial es ocho homicidios por cada 100 mil.

Dos Caminos, Gracias a Dios, Siboney, El Calán, Marañón, y El Milagro son las zonas de riesgo que ha identificado la Policía por la incidencia delictiva que se registra. Del listado de sitios conflictivos, El Calán se ha convertido en el refugio de pandilleros que tienen como base de operaciones este corredor, asegura la Policía.

Pese a la problemática de seguridad, tres postas fueron cerradas: El Aguacate en 2009, El Venado en 2010 y El Marañón en 2011. Esa medida les ha afectado, aseguran los vecinos, ya que ahora cuando son víctimas de los delincuentes deben esperar que se desplace una patrulla desde el centro de Villanueva a auxiliarlos.

La Policía se defiende y afirma que los patrullajes en los sectores donde no hay postas son constantes y que esperan reabrirlas para cubrir las demandas de seguridad en la zona. Pero la realidad delictiva del municipio supera la capacidad de operar.

Limitaciones

Los efectivos policiales asignados a las tres postas que operan en Villanueva hacen milagros para atender los llamados de auxilio de los pobladores.

La posta de Villanueva cuenta con 30 efectivos y un oficial, mientras que la posta en Dos Caminos es atendida por 10 policías y un oficial y la posta en El Kilómetro cuenta con 11 policías y un clase para hacer un total de 54 uniformados.

Ellos tienen a su cargo brindar seguridad a una población de 134 mil habitantes. Es decir, cada policía tiene la responsabilidad de velar por 2,481 pobladores cuando la media mundial indica que lo ideal es que haya un policía por cada 300 habitantes.

Si en recursos humano andan débiles, su situación empeora en logística.

Apenas tienen cuatro patrullas para las tres postas y cuatro motos que necesitan ser reparadas para que puedan apoyar el trabajo de patrullajes y responder de manera inmediata ante una emergencia.

“Se trabaja con lo que se tiene, gestionamos ante la empresa privada la reparación de las unidades que están en mal estado y tener mayor movilidad a las zonas donde sabemos que operan los delincuentes. Hay voluntad de todo el personal y la baja de hechos delictivos habla del trabajo que realizamos” dijo el jefe policial en Villanueva.

Asesinatos en las cañeras

Desde 2009 se viene registrando un modus operandi de bandas criminales que han sembrado el terror en la Villanueva: Hombres cubiertos con pasamontañas interceptan a sus víctimas y las matan en las cañeras.

El corredor solitario que conduce del desvío a La Sabana desde Dos Caminos en Villanueva, ha sido el punto donde se asesinan o abandonan los cadáveres de personas que son interceptadas en otros lugares.

“La entrada desde el desvío a La Sabana y la salida a Dos Caminos ha sido el botadero de cadáveres. Ante eso, las 24 horas hemos establecido un patrullaje en todo el corredor y eso ha evitado que vengan a asesinar o a tirar los muertos que elevaban el índice de homicidios en el municipio”, externó Eduardo Vargas, jefe de la Policía en Villanueva.

En la posta de Dos Caminos hay 10 policías y un oficial. Con una patrulla recorren el corredor que ahora se ha vuelto más transitado por estar pavimentado, lo que ha permitido neutralizar diversos delitos como el robo de vehículos y rapto de personas.

El 14 de julio el patrullaje que realizaba la Policía de Villanueva en busca de un carro robado en la aldea La Cañada, entre Dos Caminos y Villanueva, zona de las cañeras, permitió encontrar el vehículo Toyota Hilux gris doble cabina, placas PCP 0317, donde iba raptado un médico, supuestamente por dos agentes de la DNIC (Dirección Nacional de Investigación Criminal).

Ola de muertes

El 8 de agosto, con el rostro cubierto con una camisa y las manos atadas apareció sin vida el comerciante Carlos Alberto Ponce, cerca de una cañera, en la carretera que une la aldea La Sabana de San Manuel con El Milagro.

El 30 de julio tres jóvenes no identificados fueron encontrados muertos a la 1:00 pm en la misma localidad. Estaban maniatados por la espalda y según la Policía fueron ultimados en otro lugar.

El 13 de marzo dos primos Erick Pereira Amaya, y Hever Alexander Amaya Vásquez, perdieron la vida en la colonia Siboney del sector Dos Caminos, en manos de sujetos aún no identificados que se conducían a pie.

Exactamente un mes después, el 13 de abril en La Arenera, sitio ubicado en las plantaciones de caña de azúcar de la aldea El Venado, fue hallado el cadáver de un hombre dentro de un saco, a la orilla del río Ulúa.

La jefatura departamental número 5 de Cortés registra hasta junio de 2012 la muerte de 53 personas, la mayoría ultimada con arma de fuego. Del 8 al 23 de agosto la jefatura municipal en Villanueva registraba cinco personas muertas, tres en la aldea El Marañón y dos en el sector Dos Caminos.

Temor

“Aquí hasta para comerse una tortilla hay que tener cuidado. La zona es peligrosa y ni hablemos del tema porque nos pueden venir a matar”, dice un poblador de El Calán, que describe, con evidente temor, la realidad que enfrentan día a día en la comunidad.

Están intimidados y se muestran impotentes. La muerte de varios familiares y amigos de la comunidad por criminales los ha obligado a cambiar su rutina. Si antes, salir de noche para conversar con los vecinos era lo común para compartir con la comunidad, hoy el encierro es el medio que tienen para protegerse, aunque aseguran que ni en sus casas están seguros.

“Aquí solo se sale a trabajar, a los mandados y nada más. No hay que meter la nariz en nada, ni preguntar nada. Escuche lo que escuche o vea lo que vea, mejor ni meter la nariz. Por andar curioseando lo pueden matar”, relató Alberto, un vecino de la zona.

Bandas operando

El Calán es el corredor donde más reportes de asaltos se registran y donde las mismas autoridades lo identifican como el punto donde se han instalado las pandillas porque es la frontera con la aldea El Centavo, ubicada en Chamelecón.

“Los integrantes de maras en este punto tienen su refugio, salen, operan y regresan a esconderse cuando saben que las autoridad los acechan. Ellos ejecutan asaltos y extorsiones”, dijo uno de los agentes que investiga el operar de la pandilla.

Los conductores de carros repartidores circulan por el trayecto entre El Calán y El Marañón con precaución, es la zona de riesgo, donde salen a su paso los delincuentes que los interceptan para quitar el dinero de las ventas y si se oponen, los matan.

La población, pese a ser víctima de las bandas que tienen su corredor delictivo en Villanueva, no denuncian, temen exponer sus vidas y ante eso se vuelven blanco de las acciones de los grupos de delincuentes.
Violencia doméstica

En este municipio la violencia tiene diversos matices. Uno de ellos la doméstica e intrafamiliar. En el registro de denuncias que mantiene la Policía en Villanueva contabiliza un promedio de tres a cuatro denuncias semanales, siendo la comunidad de El Venado, el lugar donde más incidencia tiene este delito.

“Los llamados de auxilio por agresión de los esposos contra sus compañeras de hogar es constante. El Venado se ha vuelto el lugar donde más denuncias se interponen.

Nos hemos reunido con la comunidad para buscar un mecanismo de actuar de manera inmediata, ya que por la distancia trasladarnos desde Villanueva nos lleva dos horas para llegar y podríamos lamentar la pérdida de vida de uno de los cónyuges. Por eso hemos pedido apoyo a la comunidad”, informó el jefe policial de Villanueva.

Una llamada de auxilio se registró el 2 de agosto en la comunidad de El Venado, un vecino alertaba de la agresión que sufría una mujer y su hijo a manos de su compañero de hogar.

El enfurecido marido amenazaba pistola en mano a su esposa y a su hijastro. La patrulla se desplazó, recorrieron las dos horas de trayecto y en esta ocasión llegaron a tiempo, detuvieron al agresor y salvaron dos vidas.

Apoyo

Dalia Moreno, directora de Justicia de la Municipalidad de Villanueva afirma que están dando apoyo a la jefatura municipal de la Policía en el municipio y se hacen acciones coordinadas para contrarrestar la delincuencia que se registra.

“Ante las limitantes que tiene la Policía, la Municipalidad viene apoyando a esta institución con logística y en los casos que se ha requerido con refuerzos de los 12 policías municipales que tiene la Alcaldía” informó la funcionaria.

La zona del bulevar en la carretera que va hacia Tegucigalpa y San Pedro Sula es uno de los lugares donde mayor vigilancia se establece, especialmente los fines de semana, donde los negocios que operan son regulados para que se cumpla con el cierre de los mismos tal como establece la ley, reporta.