“Los cambios que se hicieron en Honduras el fin de semana son algo normal en los gobiernos”, dijo Lobo a los periodistas, tras reunirse con el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli.
El sábado Lobo separó de sus cargos al canciller Oscar Álvarez; al jefe del Fondo Hondureño de Inversión Social, Nasry Asfura y al titular de la Dirección Ejecutiva de Ingresos, Oswaldo Guillén.
Lobo explicó que las destituciones de funcionarios se dan algunas veces porque no cumplen con las expectativas de su función o bien porque ya cumplieron con su gestión y deben pasar a otras tareas o porque deciden volver a su vida privada normal.
“De manera que no hay ninguna crisis, lo que hay es simplemente un momento en que el Presidente decide en qué áreas fundamentales tienen que hacerse cambios”, subrayó.
Los cambios a veces son necesarios para “reoxigenar” y quizá para tomar otro camino que lleve a los resultados esperados, “porque al final de todo esto lo que cuenta son los resultados”, indicó Lobo.
En Tegucigalpa, Álvarez y Canahuati expresaron por separado que no renunciaron, sino que fueron separados de sus cargos por el Presidente, como parte de las atribuciones que la ley le permite.
En las próximas horas o semanas, el presidente Lobo Sosa anunciará más cambios en el Gabinete de Gobierno, esta vez de funcionarios que no han “llenado el ancho”. Anoche, la Secretaría de la Presidencia anunció una cadena nacional a fin de dirigirse a la nación para informar más detalles de los cambios efectuados en su Gobierno, sin embargo, la cadena de radio y televisión se pospuso para hoy a las 8 de la mañana.
Hoy está previsto, como todos los martes, el Consejo de Ministros que según la agenda presidencial se realizaría en la ciudad de Olanchito, pero que fue pospuesta para fechas no precisadas.
Con los cambios del sábado, el presidente Lobo Sosa ya ha prescindido de nueve funcionarios en sus 18 meses de Gobierno.
