Tegucigalpa, Honduras.
Un grupo de expertos está trabajando con celeridad para tener listas en un mes las guías nacionales e internacionales para diagnosticar el virus del Zika.
Estas herramientas ayudarán a detectar adecuadamente el zika y las consecuencias que se presentan por la enfermedad.
Marco Tulio Medina, decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), recomendó que se debe continuar con una vigilancia epidemiológica nacional cuidadosa y establecer los criterios para identificar la enfermedad.
“Estamos elaborando a nivel internacional las guías específicas para cuando un caso de microcefalia, de Guillain-Barré y una polineuropatía sensitiva son debido al zika. Son criterios científicos donde se podrá determinar que un caso está confirmado, es sospechosos o está descartado”, explicó Medina.
Agregó que también se contará con la guía científica de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En el país solo un caso de microcefalia ha sido confirmado laboratorialmente que está asociado al zika, los demás están en categoría de sospechosos.
A nivel nacional, las autoridades de Salud reportan 36 casos de microcefalia, que es una malformación congénita que provoca que los bebés nazcan con la cabeza pequeña y tengan problemas de desarrollo.
La Secretaría de Salud estima que al final del año nacerán 340 bebés microcéfalos. “Las probabilidades se pueden elevar tan alto como ocurrió en Brasil, hasta un 1000% y eso es lo que hay que tener presente. Cuántas serán las cifras, no lo podemos predecir con anticipación”, declaró Medina.
Ana Treasure, representante de la OPS en el país, reafirmó que están trabajando en protocolos para realizar investigaciones amplias sobre el virus. “La Secretaría de Salud se está reuniendo con la Facultad de Ciencias Médicas de la Unah y con el apoyo de la OPS, se está trabajando en una revisión de los protocolos de investigación de otros países, para buscar la mejor manera de hacer la investigación que se adapte a las condiciones en Honduras”.
Un grupo de expertos está trabajando con celeridad para tener listas en un mes las guías nacionales e internacionales para diagnosticar el virus del Zika.
Estas herramientas ayudarán a detectar adecuadamente el zika y las consecuencias que se presentan por la enfermedad.
Marco Tulio Medina, decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), recomendó que se debe continuar con una vigilancia epidemiológica nacional cuidadosa y establecer los criterios para identificar la enfermedad.
“Estamos elaborando a nivel internacional las guías específicas para cuando un caso de microcefalia, de Guillain-Barré y una polineuropatía sensitiva son debido al zika. Son criterios científicos donde se podrá determinar que un caso está confirmado, es sospechosos o está descartado”, explicó Medina.
Agregó que también se contará con la guía científica de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En el país solo un caso de microcefalia ha sido confirmado laboratorialmente que está asociado al zika, los demás están en categoría de sospechosos.
A nivel nacional, las autoridades de Salud reportan 36 casos de microcefalia, que es una malformación congénita que provoca que los bebés nazcan con la cabeza pequeña y tengan problemas de desarrollo.
La Secretaría de Salud estima que al final del año nacerán 340 bebés microcéfalos. “Las probabilidades se pueden elevar tan alto como ocurrió en Brasil, hasta un 1000% y eso es lo que hay que tener presente. Cuántas serán las cifras, no lo podemos predecir con anticipación”, declaró Medina.
Ana Treasure, representante de la OPS en el país, reafirmó que están trabajando en protocolos para realizar investigaciones amplias sobre el virus. “La Secretaría de Salud se está reuniendo con la Facultad de Ciencias Médicas de la Unah y con el apoyo de la OPS, se está trabajando en una revisión de los protocolos de investigación de otros países, para buscar la mejor manera de hacer la investigación que se adapte a las condiciones en Honduras”.
