19/04/2024
11:56 AM

Ley de tarjetas de crédito traería efectos negativos

San Pedro Sula, Honduras.

Diferentes organizaciones han reaccionado ante la publicación de dos informes sobre el mercado de tarjetas de crédito.

Según Adonis Lavaire, titular de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), el 80% de los lineamientos y sugerencias hechas por el Poder Ejecutivo al respecto son viables. Sin embargo, el 20% restante debe tener un límite que corresponda al Gobierno decidir en criterios como por ejemplo frenar el acoso para los tarjetahabientes a fin que ayuden a mejorar el uso de las tarjetas.

“Falta competitividad en el sector bancario, debido a esta tendencia oligopólica. Por lo tanto, las tasas bajo ese esquema no se mueven conforme al mercado”, dice el comisionado.

No obstante, la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (Ahiba) considera que la regulación provocaría la cancelación de al menos 200,000 tarjetas de crédito. Avizora un menor consumo, con una disminución de L5,189 millones en ventas en los comercios.

Informes

Ramón Medina Luna, analista de Fundemos Consultores, asegura que han hecho “observaciones críticas” sobre el análisis hecho por la Comisión para la Defensa y Promoción de la Competencia (CDPC).

“Es un análisis que tiene debilidades y que llega a conclusiones equivocadas. Para el caso, en una parte del estudio dice que las tarjetas que hay en el mercado, tanto crédito como débito, son y deben ser consideradas iguales porque esencialmente son un medio de pago”, dice Medina Luna.

En el mercado hondureño hay 3.8 millones de tarjetas, de las que tres millones son de débito y 800,000 de crédito, según aproximaciones de la CNBS.

“La razón por la que usamos las tarjetas es porque nadie quiere andar con efectivo en la bolsa”, sentencia, al tiempo de agregar que la función primordial de este medio es ser una herramienta conveniente y segura.



A su criterio, la falla más grande que hace el análisis de la CDPC es olvidar “que los tarjetahabientes no somos objetos pasivos, sino somos personas que utilizamos nuestro criterio para decidir si queremos andar o no esta tarjeta. Tan sencillo como eso”, explicó.

El experto señala que todos los consumidores acceden a un producto o servicio en base a tres evaluaciones: costo, calidad y disponibilidad del producto en el mercado.

“Los consumidores están escogiendo los bancos que les ofrecen mejores beneficios y además los bancos que quieren correr el riesgo de dar crédito a las personas. Es decir, en función del apetito al riesgo que tenga la institución financiera”, añade.

En sintonía con los comentarios de Medina Luna, la Ahiba afirma que el mercado de tarjetas de crédito se rige por la libre competencia.

Según esta gremial, en Centroamérica los casos de regulación de estos medios han sido negativos para la economía.

Por ejemplo, en El Salvador en 2008 resultó en una disminución del 14% de las tarjetas de crédito y el producto interno bruto (PIB) decreció 3.6%. Luego, en el 2009 resultó en una disminución de tarjetas del 16%.

Este año en Guatemala, con solo un mes de vigencia se eliminaron los programas de tasa cero (cuotas) y se cancelaron el 5% de las tarjetas. Esta ley se suspendió y las condiciones de mercado están volviendo poco a poco a la normalidad.