Tegucigalpa, Honduras.
Las especies marinas y manglares del Golfo de Fonseca están amenazadas por el derrame de petróleo en el mar a raíz del incendio de dos tanques de almacenamiento del crudo en el Puerto Sandino, en el Pacífico nicaragüense.
El fuego inició el miércoles 17 de agosto en uno de los tanques de combustible de Puma Energy y se extendió el jueves a un segundo depósito, y solo pudo ser controlado el domingo pasado.
Un organismo ambientalista denunció que el incendio provocó un derrame de petróleo que se extiende sobre un área de un kilómetro cuadrado, en las cercanías del incendio en Nicaragua, por lo que esperan que este llegue al Golfo de Fonseca afectando Honduras y El Salvador. Aseguran que los daños serán reversibles en años. Cada depósito siniestrado tiene una capacidad para almacenar 144,000 barriles de crudo.
Víctor Campos, director de Centro Humboldt en Nicaragua, aseguró que hay afectación de especies marinas, quema de vegetación colindante en 500 metros a la redonda del desastre, daños a los recursos naturales y biodiversidad.
Las especies marinas y manglares del Golfo de Fonseca están amenazadas por el derrame de petróleo en el mar a raíz del incendio de dos tanques de almacenamiento del crudo en el Puerto Sandino, en el Pacífico nicaragüense.
El fuego inició el miércoles 17 de agosto en uno de los tanques de combustible de Puma Energy y se extendió el jueves a un segundo depósito, y solo pudo ser controlado el domingo pasado.
Un organismo ambientalista denunció que el incendio provocó un derrame de petróleo que se extiende sobre un área de un kilómetro cuadrado, en las cercanías del incendio en Nicaragua, por lo que esperan que este llegue al Golfo de Fonseca afectando Honduras y El Salvador. Aseguran que los daños serán reversibles en años. Cada depósito siniestrado tiene una capacidad para almacenar 144,000 barriles de crudo.
Víctor Campos, director de Centro Humboldt en Nicaragua, aseguró que hay afectación de especies marinas, quema de vegetación colindante en 500 metros a la redonda del desastre, daños a los recursos naturales y biodiversidad.
Preocupación
La distancia entre Puerto Sandino y el Golfo de Fonseca, en Honduras, es de apenas 203 kilómetros, lo cual preocupa a los pescadores connacionales, ya que con la variación de las mareas esa mancha de petróleo fácilmente puede llegar a las playas hondureñas.
Félix García, presidente de la Federación Nacional de Pescadores Artesanales de Honduras, comentó que de llegar el petróleo a las playas hondureñas el daño será incalculable.
“Estamos teniendo problemas para pescar ahora, si esa contaminación por petróleo llega a nuestras zonas de pesca, entraríamos en una crisis”, declaró.
Además de los problemas de producción pesquera, los habitantes de las zonas costeras no contarían con la principal fuente de alimentación para sus familias, como ser los mariscos. “Sería una catástrofe para el Golfo de Fonseca que fuésemos afectados por esa mancha de petróleo”, aseguró el dirigente.
Moisés Osorto, presidente de la Asociación de Pescadores del Golfo de Fonseca, instó al Gobierno central a declarar emergencia en la zona costera porque además de la salud, alimentación y economía de los residentes en la zona también está en juego lo turístico.
Saúl Montúfar, miembro del Comité para la Defensa de la Flora y Fauna del Golfo de Fonseca, dijo que todo el ecosistema de los manglares y de tierra firme costera se vería afectado de manera considerable.
“Las aves marinas, las migratorias y sobre todo los peces y tortugas colapsarían con una contaminación de ese tipo, por lo que es vital que desde ya se comience con una inspección amplia en la zona del Golfo de Fonseca”, valoró.
Montúfar lamenta que el país no cuente con protocolos de emergencia para tratar estos incidentes con petróleo.
