San Pedro Sula, Honduras.
Al menos dos veces por semana los pobladores de los sectores noroeste y sureste se quedan sin el servicio de energía eléctrica durante varias horas.
Los habitantes de estos sectores aseguran que la situación se ha vuelto tediosa.
Son más de 300,000 pobladores de 170 barrios y colonias de ambos sectores los que sufren con más frecuencia las suspensiones de energía programadas y de forma intempestiva.
María del Carmen Guevara, residente de la colonia Montefresco, manifestó que un mes después de Semana Santa descansaron de los apagones; pero luego de este tiempo estos regresaron con más intensidad y frecuencia.
“Por lo menos una vez a la semana se va la luz, es un problema serio”, dijo.
La problemática también afecta a los vecinos del sector Satélite, así lo indicó Jessica Vargas, al decir que la Enee los deja por lo menos tres veces sin el fluido eléctrico. “La quitan tres veces por semana por media hora sin avisar y cuando avisan lo hacen por ocho horas”, aseveró.
Nelly Torres, dueña de un negocio de confecciones, compartió que esta semana se quedó dos veces sin el servicio, sin aviso. “Cuando yo leo que se va a ir la energía, yo me coordino y me pongo a cortar (las telas) o trabajo por la noche”.
Los daños por los apagones y que aún no reconoce la estatal también son una causante de reclamos de los abonados.
“Aquí se va de tres a cuatro veces la luz. A mí se me arruinó una refrigeradora y un televisor grande que tenía. Vendía helados tuve que dejar de hacerlo porque más de cuatro horas sin energía se me arruinaba el producto”, reveló Alba Luz Ortega, dueña de una pulpería en la residencial Santa Clara del sector El Carmen.
Más daños
Alicia Mejía, propietaria de una pulpería en la colonia Fesitranh, lamenta que la falta del servicio, por lo menos dos veces por semana, cause bajas en las ventas de refrescos y productos helados. “Los refrescos no se venden porque no están helados y el calor que no se soporta, porque uno se ayuda con los ventiladores”. Aprovechó para denunciar que la lámpara de alumbrado público ubicada en la etapa número 2 frente a la iglesia católica está en mal estado y necesita ser reparada.
Laura Madero, también habitante de la Fesitranh, pide a las autoridades de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) que mejoren el servicio eléctrico, ya que las interrupciones por hasta ocho horas están afectando la salud de los abonados. “Conozco de personas que necesitan estar conectados a máquinas y que han sido afectados por estar sin energía”, explicó.
Versión
Conforme a las interrupciones programadas que aplica la Enee se establece que se hacen en un promedio de tres suspensiones semanales que abarcan unos dos circuitos que alimentan más de 50 barrios y colonias.
LA PRENSA quiso obtener la versión de las autoridades de la Enee sobre los cortes, pero fue imposible. La oficina de relaciones públicas informó que esta semana hubo fallas en el sistema que causaron suspensiones en varias zonas de la ciudad.
Al menos dos veces por semana los pobladores de los sectores noroeste y sureste se quedan sin el servicio de energía eléctrica durante varias horas.
Los habitantes de estos sectores aseguran que la situación se ha vuelto tediosa.
Son más de 300,000 pobladores de 170 barrios y colonias de ambos sectores los que sufren con más frecuencia las suspensiones de energía programadas y de forma intempestiva.
María del Carmen Guevara, residente de la colonia Montefresco, manifestó que un mes después de Semana Santa descansaron de los apagones; pero luego de este tiempo estos regresaron con más intensidad y frecuencia.
“Por lo menos una vez a la semana se va la luz, es un problema serio”, dijo.
La problemática también afecta a los vecinos del sector Satélite, así lo indicó Jessica Vargas, al decir que la Enee los deja por lo menos tres veces sin el fluido eléctrico. “La quitan tres veces por semana por media hora sin avisar y cuando avisan lo hacen por ocho horas”, aseveró.
Nelly Torres, dueña de un negocio de confecciones, compartió que esta semana se quedó dos veces sin el servicio, sin aviso. “Cuando yo leo que se va a ir la energía, yo me coordino y me pongo a cortar (las telas) o trabajo por la noche”.
Los daños por los apagones y que aún no reconoce la estatal también son una causante de reclamos de los abonados.
“Aquí se va de tres a cuatro veces la luz. A mí se me arruinó una refrigeradora y un televisor grande que tenía. Vendía helados tuve que dejar de hacerlo porque más de cuatro horas sin energía se me arruinaba el producto”, reveló Alba Luz Ortega, dueña de una pulpería en la residencial Santa Clara del sector El Carmen.
Más daños
Alicia Mejía, propietaria de una pulpería en la colonia Fesitranh, lamenta que la falta del servicio, por lo menos dos veces por semana, cause bajas en las ventas de refrescos y productos helados. “Los refrescos no se venden porque no están helados y el calor que no se soporta, porque uno se ayuda con los ventiladores”. Aprovechó para denunciar que la lámpara de alumbrado público ubicada en la etapa número 2 frente a la iglesia católica está en mal estado y necesita ser reparada.
Laura Madero, también habitante de la Fesitranh, pide a las autoridades de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) que mejoren el servicio eléctrico, ya que las interrupciones por hasta ocho horas están afectando la salud de los abonados. “Conozco de personas que necesitan estar conectados a máquinas y que han sido afectados por estar sin energía”, explicó.
Versión
Conforme a las interrupciones programadas que aplica la Enee se establece que se hacen en un promedio de tres suspensiones semanales que abarcan unos dos circuitos que alimentan más de 50 barrios y colonias.
LA PRENSA quiso obtener la versión de las autoridades de la Enee sobre los cortes, pero fue imposible. La oficina de relaciones públicas informó que esta semana hubo fallas en el sistema que causaron suspensiones en varias zonas de la ciudad.
