19/04/2024
04:40 PM

'Me han pedido fotos desnuda': Estudiante acosada por depredador

San Pedro Sula, Honduras.

“Hombres me han pedido que me tome fotos desnuda”, respondió María. “Un homosexual me pidió que le mandara una foto de mi miembro”, agregó José. María y José tienen menos de 18 años de edad y son estudiantes del Instituto Tecnológico en Administración de Empresas (Intae) que, como la gran mayoría de adolescentes, han aceptado solicitudes de amistad de desconocidos en redes sociales y luego se han llevado sorpresas desagradables. Estos dos jóvenes y 13 compañeros, escogidos al azar por periodistas de LA PRENSA, confirmaron, durante una entrevista colectiva, que son acechados virtualmente por depredadores sexuales.

Al ser consultados sobre si utilizaban celulares, todos respondieron que sí, menos uno. También dijeron que cuentan con perfiles en Facebook, Snapchat e Instagram.



De siete mujeres que había en el grupo, seis afirmaron, ante periodistas de LA PRENSA, que amigos de Facebook (que no conocen en persona) les han pedido fotos en las cuales aparezcan desnudas.

“A mí casi todos los días me escriben homosexuales para decirme cosas (relacionadas con sexo)”, agregó José.

Las mujeres, particularmente, han recibido invitaciones de parte de amigos virtuales, con edades superiores a los 20 años, para tener un encuentro en algún lugar de San Pedro Sula, pero ninguna ha aceptado porque “es peligroso”, dijeron.

Foto: La Prensa

Los estudiantes de varios institutos de San Pedro Sula dijeron que usan celulares y cuentan con perfiles en Facebook.
En 2014, una estudiante de este instituto aceptó en Facebook la solicitud de amistad de un hombre que, a los pocos días, se convirtió en su peor pesadilla. El nuevo amigo de Facebook se ganó la confianza de esta adolescente para obtener su información personal y familiar con fines aviesos.

El hombre le dio seguimiento por varios días a la estudiante y le envió mensajes a través de Facebook en los cuales le exigía que tuvieran relaciones sexuales a cambio de no hacerle daño físico a ella y su familia. Aterrada, porque el depredador sexual amenazaba con actuar violentamente, la familia se vio en la imperiosa necesidad de abandonar la ciudad e instalarse en otro punto del país.

El mes anterior, Brenda Ramos (de 17 años) apareció muerta dentro de una bolsa carca de la Central de Abostos. Días después desapareció Madison (16 años), pero a los días ella regresó a casa sin dar explicaciones a las autoridades del colegio; pero eliminó su perfil de Facebook.

Autoridades de esa institución aclararon ante LA PRENSA que ambos casos se desarrollaron dentro del contexto familiar y no estudiantil. Sospechan, además, que podría ser el resultado del mal uso de redes sociales y la nula supervisión de los padres.

Los estudiantes del Intae, al menos los entrevistados, no son los únicos que enfrentan las amenazas de depredadores sexuales, también los alumnos de todos los colegios, tanto públicos como privados que aceptan a desconocidos como amigos.

Foto: La Prensa

Algunos colegios prohíben los celulares, pero los padres de familia se han opuesto a la medida
Algunos estudiantes del Instuto Primero de Mayo de esta ciudad, que abrieron cuentas en Facebook cuando tenían 12 años, mencionaron que entre sus amigos virtuales cuentan con desconocidos. “A mí me han dicho que soy bonita, me han dicho cosas feas y también me han mandado imágenes (pornografía)”, comentó Karla (de 16 años) en la entrevista grupal.

Karla, al ser consultada sobre si asistiría a un encuentro con un amigo virtual, después de un año en Facebook, entró en duda y dijo que “podría”.

El miércoles 27 de julio, Carlos (de 14 años) no asistió a clases al Instituto Manuel Pagán Lozano, de Choloma, Cortés, porque, como lo hacía desde mayo, prefirió ir a un café Internet que está cerca de su casa.

Carlos utilizó la computadora número 3 en el café Internet, entre 8:00 am y 10:00 am, y luego regresó a su casa. A las 12:00 m desapareció.

Los familiares y maestros del Manuel Pagán Lozano le contaron a periodistas de LA PRENSA que Carlos no usaba Facebook, tampoco celular; no obstante, el viernes, los periodistas de LA PRENSA visitaron el café Internet para revisar el historial de la computadora 3 y lograron constatar que había registros de acceso a cuentas de Facebook entre las 8:00 am y 10:00 am.

El tío de Carlos viajó en la tarde del viernes a San Pedro Sula a interponer la denuncia del desaparecimiento; pero, alrededor de las 3:00 pm, el sacerdote de la comunidad llevó a este joven a la casa. Carlos, al ser entrevistado vía teléfono por LA PRENSA, explicó que él se escapó de la casa “por miedo a ser castigado por las malas calificaciones”.

“Dormí dos noches en la calle en Puerto Cortés”, dijo y, al mismo tiempo, aseguró que jamás ha usado Facebook, pero que sí se conectó a Internet.