San Pedro Sula, Honduras.
La migración infantil es una de las consecuencias derivadas por la inestabilidad socioeconómica, agravada por la falta de oportunidades de empleo, educación, delincuencia e inseguridad para los más jóvenes.
Como una respuesta a esta situación frecuente en los países del Triángulo Norte, el Departamento de Relaciones Exteriores del Gobierno de Canadá y miembros de la ONG ChildFund Alliance invertirán $7.4 millones para reducir la migración de Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua y México.
El proyecto es una iniciativa regional con cuatro años de duración (desde octubre de 2015 hasta octubre de 2019), que va destinado a mejorar el bienestar de los niños y jóvenes de edades entre 6 y 24 años, que están en riesgo de migración irregular.
“Estaremos invirtiendo más de L30 millones para crear oportunidades y conciencia en jóvenes en riesgo”, dice Leslie Gamero, directora nacional de ChildFund Honduras, al tiempo de explicar que estos fondos servirán también como una plataforma para que los jóvenes que han emigrado eduquen a otros acerca de los peligros de la migración irregular.
Criterios. Guillermo Peña Panting, director de la Fundación Eléutera, considera que la migración irregular entre la población más joven se da por una combinación de falta de oportunidades, inseguridad en ciertas zonas y una mezcla de costumbres de las personas por enviar a sus familias a Norteamérica.
“Es un ciclo difícil de romper porque se necesita de una fuerte mejora de oportunidades locales. Por eso es tan importante que el clima de negocios de un país sea lo más amigable posible”, agrega el economista.
La Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) en coordinación con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) han realizado diversas actividades en la Capital Industrial para hacer conciencia sobre esta problemática social, tomando en cuenta que uno de cada cinco hondureños migrantes son niños o adolescentes.
La migración infantil es una de las consecuencias derivadas por la inestabilidad socioeconómica, agravada por la falta de oportunidades de empleo, educación, delincuencia e inseguridad para los más jóvenes.
Como una respuesta a esta situación frecuente en los países del Triángulo Norte, el Departamento de Relaciones Exteriores del Gobierno de Canadá y miembros de la ONG ChildFund Alliance invertirán $7.4 millones para reducir la migración de Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua y México.
El proyecto es una iniciativa regional con cuatro años de duración (desde octubre de 2015 hasta octubre de 2019), que va destinado a mejorar el bienestar de los niños y jóvenes de edades entre 6 y 24 años, que están en riesgo de migración irregular.
“Estaremos invirtiendo más de L30 millones para crear oportunidades y conciencia en jóvenes en riesgo”, dice Leslie Gamero, directora nacional de ChildFund Honduras, al tiempo de explicar que estos fondos servirán también como una plataforma para que los jóvenes que han emigrado eduquen a otros acerca de los peligros de la migración irregular.
Criterios. Guillermo Peña Panting, director de la Fundación Eléutera, considera que la migración irregular entre la población más joven se da por una combinación de falta de oportunidades, inseguridad en ciertas zonas y una mezcla de costumbres de las personas por enviar a sus familias a Norteamérica.
“Es un ciclo difícil de romper porque se necesita de una fuerte mejora de oportunidades locales. Por eso es tan importante que el clima de negocios de un país sea lo más amigable posible”, agrega el economista.
La Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) en coordinación con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) han realizado diversas actividades en la Capital Industrial para hacer conciencia sobre esta problemática social, tomando en cuenta que uno de cada cinco hondureños migrantes son niños o adolescentes.
