San Pedro Sula, Honduras.
Para garantizar el bienestar de los niños en riesgo social, la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) socializó ayer el uso obligatorio de un manual que permita homologar los cuidados de estos menores.
Al ser una institución dedicada a la protección de los infantes, el Dinaf a través del Programa de Protección de los Derechos, instruyó a los representantes de diferentes hospicios del país para que puedan aplicar el manual en sus organizaciones.
Nolvia Herrera, jefa de la Unidad de Protección a Derechos, detalló sobre la importancia del manual.
“Hicimos monitoreos y supervisiones en las entidades que se dedican al cuidado y refugio de niños desprotegidos y vimos la necesidad de crear unos lineamientos que se replicarán en todos los centros para trabajar en beneficio de los menores”.
A nivel nacional los centros del Dinaf atienden a 4,658 niños y unos 2,432 en las organizaciones similares.
Además, en el primer semestre del año se sumaron 1,255 niños que fueron calificados como vulnerables.
Las investigaciones del Dinaf revelan que las mayores deficiencias de estos centros son el trato, los espacios y la falta de conocimiento sobre los derechos en los niños.
“Nosotros trabajamos con niños cuyos derechos han sido violentados y que no tienen opción de regresar con sus familias, tener una guía que nos indique cómo debemos trabajar con ellos sin duda es una herramienta valiosa, manifestó Suyapa Sabillón, representante de la organización Amigos de Jesús.
Para garantizar el bienestar de los niños en riesgo social, la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) socializó ayer el uso obligatorio de un manual que permita homologar los cuidados de estos menores.
Al ser una institución dedicada a la protección de los infantes, el Dinaf a través del Programa de Protección de los Derechos, instruyó a los representantes de diferentes hospicios del país para que puedan aplicar el manual en sus organizaciones.
Nolvia Herrera, jefa de la Unidad de Protección a Derechos, detalló sobre la importancia del manual.
“Hicimos monitoreos y supervisiones en las entidades que se dedican al cuidado y refugio de niños desprotegidos y vimos la necesidad de crear unos lineamientos que se replicarán en todos los centros para trabajar en beneficio de los menores”.
A nivel nacional los centros del Dinaf atienden a 4,658 niños y unos 2,432 en las organizaciones similares.
Además, en el primer semestre del año se sumaron 1,255 niños que fueron calificados como vulnerables.
Las investigaciones del Dinaf revelan que las mayores deficiencias de estos centros son el trato, los espacios y la falta de conocimiento sobre los derechos en los niños.
“Nosotros trabajamos con niños cuyos derechos han sido violentados y que no tienen opción de regresar con sus familias, tener una guía que nos indique cómo debemos trabajar con ellos sin duda es una herramienta valiosa, manifestó Suyapa Sabillón, representante de la organización Amigos de Jesús.
