La Ceiba, Honduras.
Tres pescadores estuvieron a punto de morir ahogados cuando la lancha en la que faenaban se dio vuelta dejándolos a la deriva en alta mar, desde la noche del pasado jueves hasta la mañana de ayer viernes.
José Chávez, Santos Zapata y Adolfo Córdova, salieron a pescar, como de costumbre, de la comunidad garífuna de Corozal, donde residen, la que está ubicada a 15 minutos de La Ceiba. Cuando se encontraban en a varias millas de la costa, la pequeña embarcación sucumbió ante el fuerte oleaje que imperaba en la zona.
Santos y Adolfo se aferraron a la lancha y ahí pasaron la noche. Mientras que José Chávez se arriesgó y nadó hasta llegar al muelle de cabotaje ceibeño. Tras varias horas nadando, llegó en la madrugada y alertó a los miembros de la Base Naval, quienes salieron en la búsqueda del resto de sus compañeros.
Los pescadores fueron ubicados por la patrullera naval aproximadamente a las 5:00 am frente a las costas de Corozal, procediendo a rescatarlos y a remolcar la lancha.
A la orilla de la playa los esperaban los familiares y amigos, quienes dieron gracias a Dios al verlos sanos y salvos. “Yo me vine para poder avisar de lo que nos pasaba. Tuve que nadar unas once horas para poder llegar a tierra. Mis compañeros quedaron atrás”, recordó José Chávez a pocos minutos de regresar del mar con sus compañeros después de rescatarlos.
Los jóvenes se encontraban en buen estado de salud, aunque cansados por la lucha que libraron por salvar sus vidas.
Una vez a salvo, regresaron a sus hogares. Ellos argumentaron que están dispuestos a regresar a la labor de pesca, ya que es la única forma que tienen de ganarse la vida y poder mantener a sus parientes.
Los pescadores manifestaron que el mar estaba “bravo” por el mal tiempo y que la lancha tenía desperfectos en el motor, factores que se combinaron para que sufrieran el percance.
Los tres agradecieron a los navales por sacarlos del mar, ya que por un momento pensaron que morirían ahogados. Además, destacaron la valentía de uno de sus compañeros, quien decidió nadar hasta la orilla y pedir auxilio.
Las autoridades de la Comisión Permanente de Contingencias, (Copeco) sugirieron a los pescadores informarse de las condiciones del clima antes de adentrarse al mar.
El jueves y ayer viernes, la costa norte estaba siendo afectada por una vaguada.
Tres pescadores estuvieron a punto de morir ahogados cuando la lancha en la que faenaban se dio vuelta dejándolos a la deriva en alta mar, desde la noche del pasado jueves hasta la mañana de ayer viernes.
José Chávez, Santos Zapata y Adolfo Córdova, salieron a pescar, como de costumbre, de la comunidad garífuna de Corozal, donde residen, la que está ubicada a 15 minutos de La Ceiba. Cuando se encontraban en a varias millas de la costa, la pequeña embarcación sucumbió ante el fuerte oleaje que imperaba en la zona.
Santos y Adolfo se aferraron a la lancha y ahí pasaron la noche. Mientras que José Chávez se arriesgó y nadó hasta llegar al muelle de cabotaje ceibeño. Tras varias horas nadando, llegó en la madrugada y alertó a los miembros de la Base Naval, quienes salieron en la búsqueda del resto de sus compañeros.
Los pescadores fueron ubicados por la patrullera naval aproximadamente a las 5:00 am frente a las costas de Corozal, procediendo a rescatarlos y a remolcar la lancha.
A la orilla de la playa los esperaban los familiares y amigos, quienes dieron gracias a Dios al verlos sanos y salvos. “Yo me vine para poder avisar de lo que nos pasaba. Tuve que nadar unas once horas para poder llegar a tierra. Mis compañeros quedaron atrás”, recordó José Chávez a pocos minutos de regresar del mar con sus compañeros después de rescatarlos.
Los jóvenes se encontraban en buen estado de salud, aunque cansados por la lucha que libraron por salvar sus vidas.
Una vez a salvo, regresaron a sus hogares. Ellos argumentaron que están dispuestos a regresar a la labor de pesca, ya que es la única forma que tienen de ganarse la vida y poder mantener a sus parientes.
Los pescadores manifestaron que el mar estaba “bravo” por el mal tiempo y que la lancha tenía desperfectos en el motor, factores que se combinaron para que sufrieran el percance.
Los tres agradecieron a los navales por sacarlos del mar, ya que por un momento pensaron que morirían ahogados. Además, destacaron la valentía de uno de sus compañeros, quien decidió nadar hasta la orilla y pedir auxilio.
Las autoridades de la Comisión Permanente de Contingencias, (Copeco) sugirieron a los pescadores informarse de las condiciones del clima antes de adentrarse al mar.
El jueves y ayer viernes, la costa norte estaba siendo afectada por una vaguada.
