San Pedro Sula, Honduras.
Venta de insumos, desmayos de pacientes por el calor, proliferación de zancudos y los maltratos a los derechohabientes son parte de los problemas que encontró el Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh) al realizar una inspección en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Los resultados serán presentados hoy al Ministerio Público para que tome las medidas necesarias, informó ayer Wilfredo Castellanos, comisionado regional del Conadeh.
Castellanos indicó que hicieron la inspección en la regional del Seguro Social de San Pedro Sula y les llamó la atención el hecho de que se repite una serie de situaciones anómalas que ya han sido denunciadas.
Manifestó que comprobaron que hay mala atención, pues las personas esperan entre 8 y hasta 10 horas para ser atendidas en consulta externa y emergencia, así como desmayos de mujeres que recién han dado a luz por falta de ventilación.
Además, los representantes de Derechos Humanos detectaron que en las farmacia del IHSS esconden los medicamentos, pues a algunas personas que solicitaron ciertas medicinas les dijeron que no había; sin embargo, durante la inspección se le dieron al paciente.
Castellanos agregó que el Estado ha declarado emergencia por el zika, y en las salas del Seguro hay proliferación de zancudos, ya que muchas ventanas no tienen telas metálicas y por la falta de aire acondicionado los pacientes tienen que abrirlas. El informe será dirigido a la Unidad de Apoyo Fiscal y a la Fiscalía de Protección de Derechos Humanos para que tomen las acciones legales, puesto que afirman que son irregularidades que han sido denunciadas en múltiples ocasiones por los derechohabientes, y las autoridades del seguro no han tomado las medidas necesarias.
El Ministerio Público tiene abiertas varias investigaciones de casos denunciados de la regional del IHSS en San Pedro Sula. Por las denuncias, el último en ser llamado a declarar fue Willian Castro, director ejecutivo del Seguro Social, quien afirmó que había medicamentos y los pacientes no tenían que comprarlos.
Venta de insumos, desmayos de pacientes por el calor, proliferación de zancudos y los maltratos a los derechohabientes son parte de los problemas que encontró el Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh) al realizar una inspección en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Los resultados serán presentados hoy al Ministerio Público para que tome las medidas necesarias, informó ayer Wilfredo Castellanos, comisionado regional del Conadeh.
Castellanos indicó que hicieron la inspección en la regional del Seguro Social de San Pedro Sula y les llamó la atención el hecho de que se repite una serie de situaciones anómalas que ya han sido denunciadas.
Manifestó que comprobaron que hay mala atención, pues las personas esperan entre 8 y hasta 10 horas para ser atendidas en consulta externa y emergencia, así como desmayos de mujeres que recién han dado a luz por falta de ventilación.
Además, los representantes de Derechos Humanos detectaron que en las farmacia del IHSS esconden los medicamentos, pues a algunas personas que solicitaron ciertas medicinas les dijeron que no había; sin embargo, durante la inspección se le dieron al paciente.
Castellanos agregó que el Estado ha declarado emergencia por el zika, y en las salas del Seguro hay proliferación de zancudos, ya que muchas ventanas no tienen telas metálicas y por la falta de aire acondicionado los pacientes tienen que abrirlas. El informe será dirigido a la Unidad de Apoyo Fiscal y a la Fiscalía de Protección de Derechos Humanos para que tomen las acciones legales, puesto que afirman que son irregularidades que han sido denunciadas en múltiples ocasiones por los derechohabientes, y las autoridades del seguro no han tomado las medidas necesarias.
El Ministerio Público tiene abiertas varias investigaciones de casos denunciados de la regional del IHSS en San Pedro Sula. Por las denuncias, el último en ser llamado a declarar fue Willian Castro, director ejecutivo del Seguro Social, quien afirmó que había medicamentos y los pacientes no tenían que comprarlos.
