Tegucigalpa, Honduras.
Otro día más sin clases ayer en la Ciudad Universitaria y en el campus de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras del Valle de Sula (Unah-VS).
Los alumnos volvieron a la carga para exigir la derogación de las normas académicas y en al menos cuatro edificios las clases fueron suspendidas.
Estas normas han sido rechazadas por alumnos y profesores de la máxima casa de estudios, quienes se oponen a la aprobación de las clases con el 70%. Además, rechazan la implementación del índice global de permanencia que les obliga a mantener un rendimiento general por encima del 60% y la regla de no repetir una clase en más de tres ocasiones, ya que si lo hacen tendrán que cambiar de carrera.
Fausto Cálix, representante del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), dijo que no van a ceder mientras las autoridades universitarias no se sientan a dialogar con ellos. “El estudiante está demostrando que quiere ser escuchado, las autoridades tienen que darse cuenta que cuando nueve edificios son tomados por los estudiantes de sus carreras, algo está fallando, seguimos nosotros con la misma postura, derogación de las normas académicas”, dijo el estudiante.
El MEU está conformado por líderes de las asociaciones de las carreras universitarias que fueron electos por los mismos estudiantes en asambleas, afirma Cálix.
Julieta Castellanos, rectora de la Unah, dijo que se han dado cuenta que algunos jóvenes que participan en las marchas tienen protagonismo en el Partido Libertad y Refundación (Libre).
Otro día más sin clases ayer en la Ciudad Universitaria y en el campus de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras del Valle de Sula (Unah-VS).
Los alumnos volvieron a la carga para exigir la derogación de las normas académicas y en al menos cuatro edificios las clases fueron suspendidas.
Estas normas han sido rechazadas por alumnos y profesores de la máxima casa de estudios, quienes se oponen a la aprobación de las clases con el 70%. Además, rechazan la implementación del índice global de permanencia que les obliga a mantener un rendimiento general por encima del 60% y la regla de no repetir una clase en más de tres ocasiones, ya que si lo hacen tendrán que cambiar de carrera.
Fausto Cálix, representante del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), dijo que no van a ceder mientras las autoridades universitarias no se sientan a dialogar con ellos. “El estudiante está demostrando que quiere ser escuchado, las autoridades tienen que darse cuenta que cuando nueve edificios son tomados por los estudiantes de sus carreras, algo está fallando, seguimos nosotros con la misma postura, derogación de las normas académicas”, dijo el estudiante.
El MEU está conformado por líderes de las asociaciones de las carreras universitarias que fueron electos por los mismos estudiantes en asambleas, afirma Cálix.
Julieta Castellanos, rectora de la Unah, dijo que se han dado cuenta que algunos jóvenes que participan en las marchas tienen protagonismo en el Partido Libertad y Refundación (Libre).
