Tegucigalpa, Honduras.
Desde el jueves pasado, las reuniones para revisar el contrato de Palmerola se detuvieron porque la concesionaria está realizando consultas con los bancos que proveerán los fondos para el proyecto. Las sesiones se retomarán mañana. Lo anterior se debe a que el Gobierno pidió eliminar la cláusula que establece el cierre definitivo del aeropuerto Toncontín.
Con base en eso, Emco va a negociar con sus bancos el interés o la confianza que tengan las entidades bancarias en seguir financiando el proyecto, según Wilfredo Cerrato, titular de Finanzas.
Miguel Ángel Gámez, comisionado de la Comisión para la Promoción de Alianzas Público Privadas (Coalianza), expuso que “la próxima reunión será el martes a las dos de la tarde. En esta reunión solo participan Emco y las autoridades de la Secretaría de Finanzas e Infraestructura y Obras Públicas”. Una vez se llegue al consenso, el contrato debe remitirse al Congreso Nacional para su aprobación o improbación en tercer y último debate.
Otra de las condiciones que provoca rechazo es la que se refiere a la cantidad de pasajeros que debe recibir anualmente Palmerola para que el Estado reciba el 10% de canon de concesión.
Esta establece que el tráfico de pasajeros internacionales debe ser de 600,000 al año, pero en Toncontín apenas se movilizan 270,000 pasajeros al año, según cifras de 2015. El contrato también impone una multa de 800,000 dólares mensuales que debe pagar el Estado a la concesionaria si sigue operando Toncontín. Se conoció que esta cláusula fue eliminada del contrato.
Ejecutivos de Emco han dicho que esta empresa estaría de acuerdo en no cerrar Toncontín siempre que opere para vuelos locales.
Desde el jueves pasado, las reuniones para revisar el contrato de Palmerola se detuvieron porque la concesionaria está realizando consultas con los bancos que proveerán los fondos para el proyecto. Las sesiones se retomarán mañana. Lo anterior se debe a que el Gobierno pidió eliminar la cláusula que establece el cierre definitivo del aeropuerto Toncontín.
Con base en eso, Emco va a negociar con sus bancos el interés o la confianza que tengan las entidades bancarias en seguir financiando el proyecto, según Wilfredo Cerrato, titular de Finanzas.
Miguel Ángel Gámez, comisionado de la Comisión para la Promoción de Alianzas Público Privadas (Coalianza), expuso que “la próxima reunión será el martes a las dos de la tarde. En esta reunión solo participan Emco y las autoridades de la Secretaría de Finanzas e Infraestructura y Obras Públicas”. Una vez se llegue al consenso, el contrato debe remitirse al Congreso Nacional para su aprobación o improbación en tercer y último debate.
Otra de las condiciones que provoca rechazo es la que se refiere a la cantidad de pasajeros que debe recibir anualmente Palmerola para que el Estado reciba el 10% de canon de concesión.
Esta establece que el tráfico de pasajeros internacionales debe ser de 600,000 al año, pero en Toncontín apenas se movilizan 270,000 pasajeros al año, según cifras de 2015. El contrato también impone una multa de 800,000 dólares mensuales que debe pagar el Estado a la concesionaria si sigue operando Toncontín. Se conoció que esta cláusula fue eliminada del contrato.
Ejecutivos de Emco han dicho que esta empresa estaría de acuerdo en no cerrar Toncontín siempre que opere para vuelos locales.
