Tegucigalpa, Honduras.
En una maratónica audiencia inicial que comenzó a eso de las 11:00 am y que se extendió por más de 14 horas, los fiscales del Ministerio Público presentaron los medios de prueba consistentes en testimonios, vaciados telefónicos y el arma con la que se habría cometido el crimen contra Berta Cáceres.
Sergio Rodríguez, gerente ambiental de la empresa Desarrollos Energéticos S.A. (Desa); Douglas Bustillo, ex subjefe de seguridad de Desa; el mayor de las Fuerzas Armadas, Mariano Díaz Chávez, y el supuesto sicario Edilson Duarte Meza fueron detenidos el lunes de esta semana en Tegucigalpa y La Ceiba durante la operación Jaguar.
Los cuatro hombres están acusados por los delitos de asesinato en perjuicio de Berta Cáceres y de asesinato en su grado de ejecución de tentativa contra el activista mexicano Gustavo Castro, director de la asociación Otros Mundos Chiapas y único testigo del crimen.
Ayer, se esperaba que un juez con jurisdicción nacional decretara auto de formal procesamiento en contra de Sergio Rodríguez, Douglas Murillo, Mariano Díaz y Edilson Duarte, supuestos autores materiales e intelectuales del asesinato de la líder indígena y ambientalista.
Al cierre de esta edición, la audiencia no había finalizado.
La Fiscalía esperaba que los acusados continuaran en prisión en la Penitenciaría Nacional y en el Primer Batallón de Infantería.
Quinto acusado
Durante la audiencia, el Ministerio Público dio a conocer que se ampliaba el requerimiento fiscal contra una quinta persona implicada en el asesinato de la ecologista, luego de encontrarse el arma homicida en la ciudad de La Ceiba, Atlántida.
Se trata de Emerson Eusebio Duarte, hermano del supuesto gatillero Edilson Atilio Duarte.
De acuerdo a las pruebas de balística, el arma decomisada a Emerson Eusebio fue la que se utilizó para quitarle la vida a Berta Cáceres la madrugada del 3 de marzo del presente año. Esta persona también fue capturada el lunes anterior durante la operación Jaguar y será acusada por el delito de asesinato y por tener en su poder el arma homicida y estar vinculado de forma directa en el hecho criminal.
Familiares
En la audiencia estuvieron presentes las hijas de la malograda dirigente del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), así como la madre y cuñada de los acusados Edilson y Emerson Duarte, quien alega su inocencia. Diana Martina Meza aseguró que ninguno de sus hijos tiene relación con el crimen que los acusan y ambos se dedican a la construcción.
“Esa arma que dicen no es de él. El día que llegaron a revisar se trajeron una computadora
de mi nuera y se trajeron todos los celulares que encontraron y no nos dijeron ni una palabra y me hicieron firmar un montón de papeles”, expuso ante los medios la acongojada madre.
Los cuatro implicados llegaron a los juzgados capitalinos bajo fuertes medidas de seguridad. Un dispositivo de la Policía Nacional, Policía del Orden Público y de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic), resguardaron la zona.
Los acusados llegaron esposados de sus manos e ingresaron rápidamente a las instalaciones de los juzgados de lo penal de esta jurisdicción.
El quinto capturado ya está en la ciudad; pero fue trasladado a la Penitenciaría Nacional porque tiene otro proceso pendiente por portación ilegal de armas.
El quinto acusado deberá comparecer en audiencia de declaración de imputado y luego en audiencia inicial en fecha que definirá el juez.
En una maratónica audiencia inicial que comenzó a eso de las 11:00 am y que se extendió por más de 14 horas, los fiscales del Ministerio Público presentaron los medios de prueba consistentes en testimonios, vaciados telefónicos y el arma con la que se habría cometido el crimen contra Berta Cáceres.
Sergio Rodríguez, gerente ambiental de la empresa Desarrollos Energéticos S.A. (Desa); Douglas Bustillo, ex subjefe de seguridad de Desa; el mayor de las Fuerzas Armadas, Mariano Díaz Chávez, y el supuesto sicario Edilson Duarte Meza fueron detenidos el lunes de esta semana en Tegucigalpa y La Ceiba durante la operación Jaguar.
Los cuatro hombres están acusados por los delitos de asesinato en perjuicio de Berta Cáceres y de asesinato en su grado de ejecución de tentativa contra el activista mexicano Gustavo Castro, director de la asociación Otros Mundos Chiapas y único testigo del crimen.
Los acusados por el crimen de la ambientalista Berta Cáceres fueron trasladados bajo fuertes medidas de seguridad.
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Al cierre de esta edición, la audiencia no había finalizado.
La Fiscalía esperaba que los acusados continuaran en prisión en la Penitenciaría Nacional y en el Primer Batallón de Infantería.
 Hubo protestas de familiares de los detenidos.
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Durante la audiencia, el Ministerio Público dio a conocer que se ampliaba el requerimiento fiscal contra una quinta persona implicada en el asesinato de la ecologista, luego de encontrarse el arma homicida en la ciudad de La Ceiba, Atlántida.
Se trata de Emerson Eusebio Duarte, hermano del supuesto gatillero Edilson Atilio Duarte.
De acuerdo a las pruebas de balística, el arma decomisada a Emerson Eusebio fue la que se utilizó para quitarle la vida a Berta Cáceres la madrugada del 3 de marzo del presente año. Esta persona también fue capturada el lunes anterior durante la operación Jaguar y será acusada por el delito de asesinato y por tener en su poder el arma homicida y estar vinculado de forma directa en el hecho criminal.
Familiares
En la audiencia estuvieron presentes las hijas de la malograda dirigente del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), así como la madre y cuñada de los acusados Edilson y Emerson Duarte, quien alega su inocencia. Diana Martina Meza aseguró que ninguno de sus hijos tiene relación con el crimen que los acusan y ambos se dedican a la construcción.
“Esa arma que dicen no es de él. El día que llegaron a revisar se trajeron una computadora
de mi nuera y se trajeron todos los celulares que encontraron y no nos dijeron ni una palabra y me hicieron firmar un montón de papeles”, expuso ante los medios la acongojada madre.
Los cuatro implicados llegaron a los juzgados capitalinos bajo fuertes medidas de seguridad. Un dispositivo de la Policía Nacional, Policía del Orden Público y de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic), resguardaron la zona.
Los acusados llegaron esposados de sus manos e ingresaron rápidamente a las instalaciones de los juzgados de lo penal de esta jurisdicción.
El quinto capturado ya está en la ciudad; pero fue trasladado a la Penitenciaría Nacional porque tiene otro proceso pendiente por portación ilegal de armas.
El quinto acusado deberá comparecer en audiencia de declaración de imputado y luego en audiencia inicial en fecha que definirá el juez.
