18/04/2024
03:34 PM

Una madre que recorre Honduras manejando su propio camión

San Pedro Sula, Honduras.

Fue modelo y reina de belleza, pero su pasión por los carros la llevó a convertirse en camionera. Ahora, la sampedrana Annia Pineda recorre en su furgón las carreteras de Honduras transportando mercaderías y haciendo fletes cuando no está atendiendo a sus dos pequeños hijos.

A los 12 años de edad comenzó a maniobrar el carro en el que su padre repartía pan a las pulperías de la ciudad. Mientras su papá entregaba los pedidos a los negocios, el ayudante le enseñaba a la pequeña a meter retroceso y primera en el vehículo mecánico.

Siempre que viajaba en algún vehículo como pasajera no iba viendo el panorama por la ventanilla, sino que llevaba puestos los ojos en los pedales que movía el conductor, según comentó la joven madre.

Así fue aprendiendo hasta que cierta vez se atrevió a quitarle el timón a un tío que no estaba en condiciones de manejar para llevarlo a casa. Fue el primer carro que manejó siendo todavía una niña.

Ahora es experta no solo en carros livianos, sino también en pesados como el camión de palanca al piso con capacidad para 12 toneladas de carga que compró hace dos años.

También tiene tiempo para jugar con el pequeño Julián en los ratos que le permite su intensa actividad como conductora y comerciante.
Sabe que cuando va bajando cargada por la Cuesta de la Virgen debe hacerlo despacio y meter los cambios también despacio, pero si va subiendo hay que meter el cambio con rapidez para que el motor no pierda fuerza.

“Soy precavida y ya me conozco todas esas curvas. Miro a los otros conductores que van descolgados en bajada y pienso que eso no se tiene que hacer”, dice.

Como buena conductora revisa bien el automotor antes de salir a esos viajes largos, pues también posee conocimientos básicos de mecánica automotriz aprendidos a base de observar a los técnicos. A ello atribuye que no haya tenido accidentes ni se haya quedado varada en la carretera.

Aparte de ello no viaja sola, ya que siempre va con su ayudante, con quien se turna el timón cuando viaja a lugares como Tocoa o Tegucigalpa que resultan cansones.

Además, se dedica a vender “taqueadas” a domicilio para reuniones sociales.
Una de las cosas que le agrada cuando va manejando en carretera abierta es que los conductores que encuentra a su paso la saludan emocionados con el pulgar hacia arriba al ver que se trata de una dama.

Conserva la sonrisa espontánea con que cautivó al jurado en el Honduras Miss Universo de 2009. En esa oportunidad quedó entre las tres finalistas en representación de Puerto Cortés.

Como madre soltera, trabaja solo para ella y sus hijos, aunque su expareja no la deja sola con el compromiso hogareño. En el camión vende también al por mayor productos fabricados en el país.

Cuando no anda de viaje, ella va a dejar y traer a la niña de seis años a la escuela mientras deja al niño de un año al cuidado de una muchacha en un apartamento del barrio Guamilito.

Foto: La Prensa

Maneja viendo todos los espejos del carro.
Siendo modelo de tiendas en La Ceiba, un conductor de equipo pesado le permitió que manejara por un momento su rastra, puesto que la vio interesada en cómo él lo hacía. Así que se encuentra competente para conducir uno de esos grandes tráileres que manejan por lo general choferes fortachones.

Por algo, sus familiares y amigos de confianza le dicen con respeto Annia la “Trailera”. Siempre anda elegantemente vestida, aunque esté al frente del timón de su camión Freighliner. Cuando va a viajar, solamente se quita sus tacones y se pone zapatos cerrados antes de subir a la cabina del pesado vehículo.

Foto: La Prensa

Hasta el momento no ha tenido ni siquiera un roce con otro vehículo, comenta.