Tegucigalpa, Honduras.
Durante la marcha del Día Internacional del Trabajador, en la capital demandaron un alto a los despidos masivos, a la privatización de las empresas públicas, a la inseguridad, la corrupción y la impunidad.
Miles de trabajadores aglutinados en las tres centrales obreras celebraron el Primero de Mayo con una marcha que inició en el barrio La Granja, frente al edificio del Hospital de Especialidades del Instituto Hondureño de Seguridad Social, víctima de la corrupción.
La marcha recorrió gran parte del bulevar Unión Europea, la Calle Real de Comayagüela, hasta concluir en la Plaza Cívica Francisco Morazán, en el centro de la capital.
El acto de protesta y reclamos fue encabezado por dirigentes de la Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH), Central General de Trabajadores (CGT), Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (Cuth), representantes de organizaciones campesinas y de los colegios magisteriales.
Varias organizaciones sindicales ilustraron sus luchas con monigotes, entre los personaje más llamativos estaba el actual presidente Juan Orlando Hernández, quien fue objeto de críticas en diversas formas.
Los trabajadores en sus pancartas pidieron mejores salarios, más respeto a los derechos laborales y castigo para los corruptos.
Corrupción
El Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Sitraunah) mostró una carroza en la que figuraban personajes como diputados del Congreso Nacional, oficiales de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas, cargando bolsas de dinero, el que repartían entre la concurrencia y finalmente terminaban presos en la Penitenciaria Nacional.
Esta carroza fue una de las más llamativas, lo mismo que un par de mojigangas; una que representaba la muerte,y la otra, la corrupción.
Llamó también la atención la carroza de la Iglesia Cristiana Agape, que mostraba a una Honduras como un inmenso ataúd repleto de cadáveres ensangrentados. Miembros de esta congregación religiosa exigieron un cese a la violencia y la criminalidad.
“¡El pueblo unido jamás será vencido!”, “¡No a la reelección, el continuismo y la dictadura!”, “¡No a la militarización!”, “¡Fuera bases militares!” Eran algunas de las ya tradicionales consignas que gritaban los trabajadores.
Políticos
A pesar del llamado de los obreros para que los políticos no empañaran la marcha, algunos hicieron acto de presencia, como el expresidente Manuel Zelaya Rosales y los diputados del Partido Libre.
La proclama fue leída al final de la marcha por Juan Barahona,dirigente de la Cuth, en la plaza central.
Durante la marcha del Día Internacional del Trabajador, en la capital demandaron un alto a los despidos masivos, a la privatización de las empresas públicas, a la inseguridad, la corrupción y la impunidad.
Miles de trabajadores aglutinados en las tres centrales obreras celebraron el Primero de Mayo con una marcha que inició en el barrio La Granja, frente al edificio del Hospital de Especialidades del Instituto Hondureño de Seguridad Social, víctima de la corrupción.
La marcha recorrió gran parte del bulevar Unión Europea, la Calle Real de Comayagüela, hasta concluir en la Plaza Cívica Francisco Morazán, en el centro de la capital.
El acto de protesta y reclamos fue encabezado por dirigentes de la Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH), Central General de Trabajadores (CGT), Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (Cuth), representantes de organizaciones campesinas y de los colegios magisteriales.
 Los trabajadores además condenaron y pidieron que se esclarezca el crimen de la lideresa ambientalista Berta Cáceres y tributaron un minuto de aplausos por los mártires caídos.
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Los trabajadores en sus pancartas pidieron mejores salarios, más respeto a los derechos laborales y castigo para los corruptos.
Corrupción
El Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Sitraunah) mostró una carroza en la que figuraban personajes como diputados del Congreso Nacional, oficiales de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas, cargando bolsas de dinero, el que repartían entre la concurrencia y finalmente terminaban presos en la Penitenciaria Nacional.
Esta carroza fue una de las más llamativas, lo mismo que un par de mojigangas; una que representaba la muerte,y la otra, la corrupción.
 Representes de varios sindicatos portaron pancartas y demandaron al Gobierno empleo, seguridad y un alto a la impunidad.
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“¡El pueblo unido jamás será vencido!”, “¡No a la reelección, el continuismo y la dictadura!”, “¡No a la militarización!”, “¡Fuera bases militares!” Eran algunas de las ya tradicionales consignas que gritaban los trabajadores.
Políticos
A pesar del llamado de los obreros para que los políticos no empañaran la marcha, algunos hicieron acto de presencia, como el expresidente Manuel Zelaya Rosales y los diputados del Partido Libre.
La proclama fue leída al final de la marcha por Juan Barahona,dirigente de la Cuth, en la plaza central.
