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Señalan a general de Policía en crímenes de clase dos y sus hijos

  • 06 abril 2016 /

San Pedro Sula, Honduras.

Negarse a cumplir la orden de formar parte del grupo de policías que asesinaría a Alfredo Landaverde le costó la vida a un clase II y a sus dos hijos.

Así lo establece el contenido de una denuncia que se interpuso en el Ministerio Público el 28 de noviembre de 2015 y que implica a un general de la Policía como autor intelectual del asesinato del uniformado.

Los crímenes de padre e hijos se perpetraron el mismo día, pero en dos hechos distintos. Las víctimas fueron identificadas como Santos Lorenzo Mendoza Cáceres (54) y sus dos hijos José Gabino (22) y Miguel Ángel Mendoza Álvarez (29).

Foto: La Prensa

la escena donde ultimaron a sus dos hijos en las cercanías del centro penal en Choluteca. Ambas muertes se perpetraron el mismo día.
Cinco meses después de los crímenes, no se ha identificado a los responsables, pese a que en este caso el mismo día se interpuso una denuncia que daba luces de la identidad del autor intelectual del hecho.

“El motivo de la muerte fue porque el policía Lorenzo Mendoza se negó a cumplir la orden del general X de matar a Alfredo Landaverde”, resalta el acta de declaración de testigos en poder de la Fiscalía. El policía Mendoza formaba parte de los 43 elementos, entre oficiales y miembros de la escala básica, que serían dados de baja por distintas razones y motivos, refiere la circular número 0154-2014, emitida el 18 de septiembre de ese año por el entonces director de la Policía, Ramón Sabillón.

Foto: La Prensa

Lorenzo Mendoza (54), Miguel Ángel Mendoza (29) José Gabino Mendoza (22).
Las muertes

Eran las 10:30 am del sábado 28 de noviembre de 2015, cuando en las inmediaciones del centro penal de Choluteca se reportaba el asesinato de los dos hijos de Santos Mendoza, policía clase dos. Los hombres iban en un vehículo doble cabina, color beige, marca Toyota, con placas PDL-0211. De acuerdo con el relato de testigos, los jóvenes eran perseguidos y los interceptaron, obligándolos a bajar; luego los acribillaron.

Se informó que Miguel Ángel guardaba prisión desde noviembre de 2011 en el centro penal de Choluteca por el delito de violación.

El clase dos al enterarse del asesinato de sus hijos partió hacia Choluteca y fue emboscado a la altura de la colonia Altos de Santa Rosa por criminales que iban en dos vehículos. Uno se colocó enfrente y el otro atrás. Le dispararon con armas automáticas. Herido de gravedad, el hombre condujo hasta la posta de El Tizatillo, donde pidió ayuda a los agentes. “Sálveme la vida, Fúnez, póngale que nos pueden perseguir y nos van a matar a los dos”, fueron las últimas palabras del agente. El policía estaba asignado a la posta de la colonia San Francisco, en Comayagüela.

Foto: La Prensa

El 28 de noviembre de 2015, al policía clase dos y sus dos hijos los acribillaron en menos de dos horas. Las muertes, según denuncia, las ordenó un general.