San Pedro Sula, Honduras
Tras dos ediciones consecutivas, el Bazar del Sábado se perfila como la principal vitrina de exhibición y catapulta de los pequeños empresarios que se habían visto limitados para promocionar los productos.
La primera vez (el 12 de marzo) participaron unos 200, el sábado asistieron 250 emprendedores al recinto de Expocentro, sede de esta actividad organizada y promovida por la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC).
Jorge Faraj, presidente de la CCIC, dijo a La Prensa, mientras visitaba a cada empresario, que su aspiración es causar un efecto multiplicador.
“En un año queremos que participen mil, para que den 5,000 empleos directos y 25 mil indirectos”, dijo Faraj.
Entre los pequeños empresarios que el sábado pasado mostraron sus productos, se encontraba el ebanista Cristóbal Vallejo, quien fabrica en Choloma muebles de cedro, caoba, laurel y otras especies.
“Esta es una gran oportunidad para vender los muebles que fabrico”, dijo.
Cerca de Vallejo, Paola Paz mostraba jabones, portavasos y otros artículos hechos a mano y comercializados por su empresa Orgánica Eco Arq.
Tatiana Hernández, después de trabajar en una institución del Gobierno, desde noviembre vende rompopo, pasta de pollo, chiles. Ella estuvo en el Bazar del Sábado. “Tengo seis meses de hacer esto y estoy formalizando el negocio para vender en supermercados”, dijo.
