El dirigente indígena Salvador Zúniga manifestó que el crimen de la ambientalista Bertha Cáceres, coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, fue preparado muy bien.
“Fue una situación preparada muy bien, los sicarios entraron a su casa hicieron uso de la fuerza, con armas de fuego”, detalló el dirigente, quien fue pareja de la malograda activista ambiental.
“Exigimos una rápida investigación y castigo no solo para los actores materiales sino también a los intelectuales”, manifestó Zúniga.
Al ser consultado sobre quiénes amenazaban constantemente a Bertha, el dirigente respondió que “sin duda viene de sectores poderosos”, sin especificar o revelar nombres.
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Sobre los acontecimientos del asesinato de Cáceres, detalló que al parecer los sicarios no forzaron la puerta cuando ingresaron a la vivienda.
Sin embargo, los delincuentes tuvieron problemas para salir porque la activista resistió de forma heroica ante sus asesinos. “El crimen sin duda tiene que ver con la lucha de Bertha en defensa de la vida, del agua, la tierra, no solo de los lencas sino de todos los hondureños”.
Zúniga señaló que muchas de las versiones preliminares solo son cortinas de humo que se pretenden hacer desde sectores oscuros.
El líder indígena pidió celeridad en las investigaciones a las autoridades para esclarecer el crimen.
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