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'Operación Avalancha”, primer golpe a la industria de la extorsión

  • 23 febrero 2016 /

Cabecillas vivían en la ostentosidad de lujosas residencias, mantenían a más de dos mujeres y tenían a sus hijos en escuelas privadas, según el MP


Tegucigalpa, Honduras.

La sorpresiva 'Operación Avalancha' se convierte en el primer golpe del Estado de Honduras a la temida y sangrienta industria de la extorsión en Honduras, que deja millones de lempiras a las pandillas y bandas del crimen organizado dedicadas a esta ilícita actividad.

En esta oportunidad, la operación se concentró en la Mara Salvatrucha (MS), una de las organizaciones criminales más violentas dedicadas al cobro de extorsión, sicariato y venta de drogas en el país; sin embargo, en las próximas semanas las acciones continuarán con otros grupos criminales como la pandilla 18.

Esta operación obedece al replanteamiento de la estrategia de seguridad anunciada por el presidente Juan Orlando Hernández a finales del año anterior y que este año se focalizará en el combate frontal a las pandillas y otras bandas criminales dedicadas al cobro del mal llamado impuesto de guerra que deja decenas de muertos en las principales ciudades del país.

Hernández anunció que al igual que ha ocurrido con las bandas del narcotráfico a las cuales se les decomisaron en los últimos dos años millones de lempiras en viviendas, tierras, ganado, vehículos y otros bienes provenientes de sus actividades ilegales, lo mismo se hará con las fortunas de los extorsionadores.

En base a ese replanteamiento de la estrategia de seguridad, los cuerpos de seguridad del Estado lanzaron hoy la operación avalancha que hasta la tarde del martes dejaba más de 15 personas detenidas, entre ellas, al exalcalde de Talanga, Jorge Neptalí Romero y del comisario de la Policía Nacional, Álvaro Ernesto García.

En la operación, realizada en varias ciudades del centro y norte del país, participaron agentes del Ministerio Público (MP), a través de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) y las Fiscalías Especiales de Delitos Contra la Vida (FEDCV) y Contra el Crimen Organizado (FESCCO).

Además participaron efectivos de la Fuerza Nacional de Seguridad Interinstitucional (Fusina), entre estos, de la Tropa de Inteligencia y Grupo de Respuesta Especial de Seguridad (Tigres), Policía Militar y del Orden Público (POMP) y miembros de la Policía Nacional.

Durante la acción anticrimen se ejecutaron 42 allanamientos de forma simultánea en Tegucigalpa, San Pedro Sula y Talanga, en donde también se realizó 102 aseguramientos de lujosas residencias, vehículos y otras pertenencias de valor, que los integrantes de este grupo criminal poseían producto de sus actividades ilícitas.

Autoridades del Ministerio Público, encabezzadas por el fiscal general, Oscar Fernando Chinchilla, informaron que en el operativo, además se ejecutaron 15 órdenes de capturas contra los principales cabecillas de la MS, quienes están acusados por asociación ilícita y al menos 20 asesinatos por extorsión.

Foto: La Prensa

Según datos del Ministerio Público, los pandilleros son dueños de varios negocios.

Foto: La Prensa

Las autoridades también aseguraron un negocio de partes de vehículos.

Modalidades

Según las investigaciones de la ATIC, los cabecillas vivían en forma ostentosa en lujosas residencias y se movilizan en vehículos de gran valor, al grado que sus parientes están en escuelas privadas y se dan el lujo de tener más de dos parejas a las que les pagan los gastos.

Entre tanto, los miembros de menor categoría, que son los que realizan la labor de sicariato y otros ilícitos, recibían porcentajes infimos de las millonarias ganancias por su iilícito trabajo.

De hecho uno de los capturados hoy residía en una majestuosa residencia de la comunidad de Valle de Angeles, al oriente de la capital.

“Esta organización utiliza métodos de eliminación sistemática de sus propios miembros, una vez ejecutados trabajos de sicariato ordenados por los cabecillas llegando al extremo de utilizar estrategias distractoras para culpar a pandillas contrarias de estos actos delictivos”, indicaron las autoridades.

La investigación realizada por agentes de la ATIC estableció que los integrantes de esta sanguinaria pandilla no solo se dedican al sicariato, al cobro de extorsión, a la venta y distribución de drogas, entre otros delitos que les permite vivir de forma ostentosa, sino también al lavado de activos.

Es por tal motivo que este golpe al crimen organizado iba dirigido a la incautación y aseguramiento de sus bienes.

El fiscal general informó que la operación tomó más de un año de investigación y fue dirigida por fiscales de Delitos Contra la Vida y Contra el Crimen Organizado.

Foto: La Prensa

Los militares mientras custodiaban la Clínica Ochoa que fue asegurada en sendos operativos.