Con cada movimiento de las manecillas del reloj, Jennifer García Zerón sabe que está más cerca de terminar definitivamente con una pesadilla que la tuvo en vilo tras el robo de su bebé en Tegucigalpa.
Un poco más tranquila que el viernes, cuando el pequeño fue rescatado por las autoridades, Jennifer continúa al pie del lugar donde está su pequeño Alex Oswaldo, que 'no tiene ningún rasguño y está normal'.
La madre no se ha separado de su hijo de 16 días de nacido. Lo alimentó, lo acarició, le dio el calor que le había sido robado y ahora solo espera que se lo entreguen completamente. 'Gracias a Dios ya lo tengo en mis manos y regresó lo que más quiero en la vida'.
A pesar de las buenas noticias de las últimas horas, la joven aún no recupera la confianza del todo y por eso pide a las autoridades 'que patrullen el sector donde vivo' ya que tras la tormenta desatada por el robo de su pequeño 'me da miedo regresar a mi casa y por eso quiero que me ayuden'.
Jennifer no pierde mucho más tiempo, sabe que Alex la espera y por eso se va confiada, una situación que no podrá hacer la mujer que le robó al pequeño, quien sigue detenida y será presentada ante los juzgados en las próximas horas.
