San Pedro Sula, Honduras.
San Pedro Sula crece en población un 3.17% anual derivado en gran medida a la migración de personas de otras partes del país, sobre todo del occidente a la ciudad, que llegan en busca de oportunidades.
Las repercusiones, en su mayoría negativas, son desde el punto de vista de expertos, mayores índices de violencia y agresividad, colapso de los sistemas públicos y un caos vial que debe solucionarse con proyectos pensados para más de 20 años.
Datos de la Dirección de Estadísticas Municipal (Diem) establecen que la ciudad está formada por unos 700 barrios y colonias, con una población residente de 1,200,234 personas y aplicando una proyección anual de crecimiento del 3.17%. A esto se suman alrededor de unas 500,ooo personas que ingresan a diario para hacer comercio, trabajar o turismo.
Este aumento, según lo observado por la Secretaría de Trabajo, se está dando en gran medida porque muchas personas del interior del país, sobre todo del occidente, están dejando sus hogares y trasladándose a residir a San Pedro Sula. Muchos de ellos son jóvenes que tienen por objetivo estudiar y otros encontrar un empleo. “Muchos están llegando a la ciudad creyendo que aquí hay mayores oportunidades que donde residían”, indica Alexander Leiva, director regional de la Secretaría de Trabajo.
Agrega que -aunque muchos de los fuereños son colocados en las maquilas- suplir la demanda laboral creciente es cada vez más difícil sobre todo porque algunos no cubren los requisitos mínimos que piden las empresas.
La Diem registra que los distritos que más han crecido son el 6, 8 y 9 en el sureste de la ciudad.
San Pedro Sula crece en población un 3.17% anual derivado en gran medida a la migración de personas de otras partes del país, sobre todo del occidente a la ciudad, que llegan en busca de oportunidades.
Las repercusiones, en su mayoría negativas, son desde el punto de vista de expertos, mayores índices de violencia y agresividad, colapso de los sistemas públicos y un caos vial que debe solucionarse con proyectos pensados para más de 20 años.
Datos de la Dirección de Estadísticas Municipal (Diem) establecen que la ciudad está formada por unos 700 barrios y colonias, con una población residente de 1,200,234 personas y aplicando una proyección anual de crecimiento del 3.17%. A esto se suman alrededor de unas 500,ooo personas que ingresan a diario para hacer comercio, trabajar o turismo.
Este aumento, según lo observado por la Secretaría de Trabajo, se está dando en gran medida porque muchas personas del interior del país, sobre todo del occidente, están dejando sus hogares y trasladándose a residir a San Pedro Sula. Muchos de ellos son jóvenes que tienen por objetivo estudiar y otros encontrar un empleo. “Muchos están llegando a la ciudad creyendo que aquí hay mayores oportunidades que donde residían”, indica Alexander Leiva, director regional de la Secretaría de Trabajo.
Agrega que -aunque muchos de los fuereños son colocados en las maquilas- suplir la demanda laboral creciente es cada vez más difícil sobre todo porque algunos no cubren los requisitos mínimos que piden las empresas.
La Diem registra que los distritos que más han crecido son el 6, 8 y 9 en el sureste de la ciudad.
Más pobres
Nelson García Lobo, presidente de la junta directiva del Foro Social para la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), manifiesta que este año se sumaron a las estadísticas 30,000 nuevos pobres, lo más preocupante es que un alto porcentaje de ellos se están trasladando a la ciudad.
“Los pobres se están viniendo en busca de oportunidades a los corredores de desarrollo y San Pedro Sula es uno de los principales receptores”, expresa.
García detalla que hay un déficit superior a las 100,000 casas en San Pedro. Actualmente ya se cuentan 16 bordos en los que habitan más de 14,000 familias y cada dos años el número de personas se incrementa en un 35%.
El ingeniero Francisco Saybe, experto en desarrollo, resalta la importancia de tener un plan de desarrollo urbano con visión de más de 20 años, para que el crecimiento sea ordenado. Señala que las obras existentes, sobre todo viales, se han quedado pequeñas ante el alto tránsito de personas que contando a la población flotante llega casi a los dos millones de personas.
Orlando Tinoco, sociólogo, opina que las repercusiones negativas del aumento habitacional ya se están viendo y puede empeorar. Explica que los bienes e insumos existentes no tienen la capacidad para suplir las necesidades de todos los habitantes y es allí adonde estos comienzan a exigir soluciones de forma violenta y cometiendo abusos.
René Madrid, relacionista público de la Enee, dice que el hurto de energía es un problema que afecta a la estatal.
Dina Bulnes, vocera de Aguas de San Pedro, señala que las urbanizaciones que llevan a cabo de acuerdo con ley el pegue de los servicios de agua y alcantarillado son pocos comparados con un alto número de personas que hacen pegues clandestinos.
