San Pedro Sula, Honduras.
Las autoridades reconocen que el abuso de los motoristas, sobre todo los de rapiditos, se les ha ido de las manos, pero aseguran que la nueva Ley de Transporte acabará con esta situación.
Pese a los reiterados llamados a las capacitaciones y sanciones, los conductores del transporte público siguen poniendo en riesgo la vida de los usuarios y transeúntes con el irrespeto a las normas de Tránsito.
La imprudencia de los motoristas de buses y sobre todo de rapiditos ha provocado graves accidentes que han dejado desenlaces fatales. El caso más reciente se suscitó el miércoles en el barrio Las Acacias, donde una menor de dos años perdió la vida en un choque provocado por un conductor de la Ruta 2, quien iba peleando con otra unidad del transporte. Ambos no respetaron la señal de alto.
Rigoberto Inestroza, asesor legal de la Dirección General de Transporte (DGT) en San Pedro Sula, dice que en las charlas que han tenido con los dirigentes del transporte han identificado que dos de los principales problemas que causan los accidentes son: el afán de los conductores de cumplir con las metas económicas y tener ganancias al final del día.
Más del 60% de los motoristas son jóvenes entre 18 a 20 años, añade.
Escuela
“Cuando ya esté en vigencia la nueva Ley de Transporte se creará la escuela de motoristas y la regulación de las licencias. Ya no va a corresponder a Tránsito, ambos van a estar a cargo del Insep, con eso las cosas van a cambiar”, asevera.
Inestroza indica que las rutas 2 y 7 son los que más infringen la ley. Según el censo de la DGT realizado en el 2014, en la ciudad circulan un promedio de 1,350 buses y microbuses, de los cuales el 85% son rapiditos.
Desorden
Víctor Gómez, director noroccidental de Tránsito, dice que “ el transporte se ha vuelto un desorden” y que están trabajando en un plan para reducir las infracciones por parte de los motoristas.
La jefatura de Tránsito en San Pedro Sula registra al menos ocho accidentes viales al mes, donde están involucrados conductores de microbuses.
Gómez señala que las faltas más frecuentes son el irrespeto de las señales de tránsito y el exceso de velocidad. Tránsito decomisa 200 licencias a la semana, la mitad son de motoristas de buses.
Para el titular de Tránsito se necesitan medidas disciplinarias más fuertes ante el desacato de los motoristas, además del apoyo de los líderes del transporte para orientarlos de manera eficaz.
Metrosula
Nelson Fernández, dirigente del transporte urbano, indica que la solución a la inseguridad y abusos que cometen algunos de los conductores es el Metrosula, un sistema con tecnología avanzada que promete unificar 70 unidades que circularán dentro del casco urbano. “Con este proyecto los motoristas serán contratados por un sueldo justo con todos sus derechos y no tendrán por qué pelear”.
Explica que una vez publicada la nueva Ley de Transporte tardaría 10 meses en echarse a andar el Metrosula. “Hacemos consciencia al motorista que no tiene que usar drogas, porque en algunos casos se da el uso y eso hace que hagan caso omiso a las leyes”, concluye.
Las autoridades reconocen que el abuso de los motoristas, sobre todo los de rapiditos, se les ha ido de las manos, pero aseguran que la nueva Ley de Transporte acabará con esta situación.
Pese a los reiterados llamados a las capacitaciones y sanciones, los conductores del transporte público siguen poniendo en riesgo la vida de los usuarios y transeúntes con el irrespeto a las normas de Tránsito.
La imprudencia de los motoristas de buses y sobre todo de rapiditos ha provocado graves accidentes que han dejado desenlaces fatales. El caso más reciente se suscitó el miércoles en el barrio Las Acacias, donde una menor de dos años perdió la vida en un choque provocado por un conductor de la Ruta 2, quien iba peleando con otra unidad del transporte. Ambos no respetaron la señal de alto.
Rigoberto Inestroza, asesor legal de la Dirección General de Transporte (DGT) en San Pedro Sula, dice que en las charlas que han tenido con los dirigentes del transporte han identificado que dos de los principales problemas que causan los accidentes son: el afán de los conductores de cumplir con las metas económicas y tener ganancias al final del día.
Más del 60% de los motoristas son jóvenes entre 18 a 20 años, añade.
Escuela
“Cuando ya esté en vigencia la nueva Ley de Transporte se creará la escuela de motoristas y la regulación de las licencias. Ya no va a corresponder a Tránsito, ambos van a estar a cargo del Insep, con eso las cosas van a cambiar”, asevera.
Inestroza indica que las rutas 2 y 7 son los que más infringen la ley. Según el censo de la DGT realizado en el 2014, en la ciudad circulan un promedio de 1,350 buses y microbuses, de los cuales el 85% son rapiditos.
Desorden
Víctor Gómez, director noroccidental de Tránsito, dice que “ el transporte se ha vuelto un desorden” y que están trabajando en un plan para reducir las infracciones por parte de los motoristas.
La jefatura de Tránsito en San Pedro Sula registra al menos ocho accidentes viales al mes, donde están involucrados conductores de microbuses.
Gómez señala que las faltas más frecuentes son el irrespeto de las señales de tránsito y el exceso de velocidad. Tránsito decomisa 200 licencias a la semana, la mitad son de motoristas de buses.
Para el titular de Tránsito se necesitan medidas disciplinarias más fuertes ante el desacato de los motoristas, además del apoyo de los líderes del transporte para orientarlos de manera eficaz.
Metrosula
Nelson Fernández, dirigente del transporte urbano, indica que la solución a la inseguridad y abusos que cometen algunos de los conductores es el Metrosula, un sistema con tecnología avanzada que promete unificar 70 unidades que circularán dentro del casco urbano. “Con este proyecto los motoristas serán contratados por un sueldo justo con todos sus derechos y no tendrán por qué pelear”.
Explica que una vez publicada la nueva Ley de Transporte tardaría 10 meses en echarse a andar el Metrosula. “Hacemos consciencia al motorista que no tiene que usar drogas, porque en algunos casos se da el uso y eso hace que hagan caso omiso a las leyes”, concluye.
