Tegucigalpa, Honduras.
El disparo de los casos y el alto costo de la atención de un paciente con el síndrome del Guillain-Barré, asociado el zika, ha propiciado que las autoridades de Salud del país soliciten el apoyo de los cooperantes externos.
Francis Contreras, viceministro de Salud, informó que el lunes tuvieron una reunión con varios representantes de los organismos internacionales para plantear la situación sanitaria que vive el país.
“Porque no solo son los ventiladores artificiales, sino el tipo especial de medicamentos. Ellos han expresado toda su disposición de apoyar y estamos a la espera de respuestas”, manifestó.
En un inicio se calculó un incremento en los fondos por 190 millones de lempiras para hacer frente a la emergencia; pero el tratamiento integral que incluye la eliminación del vector y la atención de las personas afectadas por el Guillain Barré puede aumentar a 300 millones de lempiras.
Refirió que hasta ayer hay 37 personas con este síndrome a nivel nacional, solo en los primeros meses del año.
Según estadísticas de esta institución, en los últimos cinco años los casos de Guillain-Barré oscilaban entre 100 y 130 casos por año.
“En este momento tenemos hospitalizadas a 37 personas a nivel nacional, de las cuales dos están con respirador artificial”, dijo el funcionario.
Esta enfermedad se puede desarrollar en cualquier persona y su atención hospitalaria es de al menos 500,000 lempiras, dependiendo el tiempo de atención. Solo los casos severos requieren de respirador artificial; si una persona no tiene atención médica puede morir.
Marco Tulio Medina, decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Unah, recién catalogó como brote epidemiológico el ascenso de los casos de Guillain-Barré.
Ante esto, el viceministro de Salud indicó que “tenemos algo más importante que es la declaratoria de emergencia a nivel nacional y no por el virus del zika, sino por las consecuencias como el Guillain-Barré”.
La ministra Yolani Batres dijo que este síndrome “puede poner a todo un sistema de rodillas”.
Sin capacidad
Elsa Palou, presidenta de la junta directiva del Hospital Escuela, comunicó que hay 20 respiradores artificiales mecánicos en este centro asistencial y comprarán seis aparatos más. “El hospital no tiene la cantidad de ventiladores suficientes si hubiera una epidemia de Guillain-Barré para los casos que lo ameriten. Vamos a comprar seis más y sumaríamos 26; tenemos la mitad del país”.
Además dijo que carecen de espacio físico en el hospital para atender a un gran números de pacientes con este síndrome. “Si vinieran unos 100 pacientes con Guillain-Barré, no tendríamos adonde ponerlos, ni ventiladores ni las inmunoglobinas; pero entendemos que hay $10 millones; y como estamos en emergencia, el Estado debe aportar lo necesario”.
En toda la red hospitalaria solo hay 60 respiradores artificiales.
Dentro de la emergencia nacional por el zika, Copeco y Salud hacen un llamado a las autoridades de todas las instituciones del sistema público y privado de salud, “proporcionar de carácter urgente y de forma continua e ininterrumpida, el número de casos de zika, dengue, chikungunya, microcefalia, parálisis flácida, síndrome de Guillain-Barré”.
El disparo de los casos y el alto costo de la atención de un paciente con el síndrome del Guillain-Barré, asociado el zika, ha propiciado que las autoridades de Salud del país soliciten el apoyo de los cooperantes externos.
Francis Contreras, viceministro de Salud, informó que el lunes tuvieron una reunión con varios representantes de los organismos internacionales para plantear la situación sanitaria que vive el país.
“Porque no solo son los ventiladores artificiales, sino el tipo especial de medicamentos. Ellos han expresado toda su disposición de apoyar y estamos a la espera de respuestas”, manifestó.
En un inicio se calculó un incremento en los fondos por 190 millones de lempiras para hacer frente a la emergencia; pero el tratamiento integral que incluye la eliminación del vector y la atención de las personas afectadas por el Guillain Barré puede aumentar a 300 millones de lempiras.
Refirió que hasta ayer hay 37 personas con este síndrome a nivel nacional, solo en los primeros meses del año.
Según estadísticas de esta institución, en los últimos cinco años los casos de Guillain-Barré oscilaban entre 100 y 130 casos por año.
“En este momento tenemos hospitalizadas a 37 personas a nivel nacional, de las cuales dos están con respirador artificial”, dijo el funcionario.
Esta enfermedad se puede desarrollar en cualquier persona y su atención hospitalaria es de al menos 500,000 lempiras, dependiendo el tiempo de atención. Solo los casos severos requieren de respirador artificial; si una persona no tiene atención médica puede morir.
Marco Tulio Medina, decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Unah, recién catalogó como brote epidemiológico el ascenso de los casos de Guillain-Barré.
Ante esto, el viceministro de Salud indicó que “tenemos algo más importante que es la declaratoria de emergencia a nivel nacional y no por el virus del zika, sino por las consecuencias como el Guillain-Barré”.
La ministra Yolani Batres dijo que este síndrome “puede poner a todo un sistema de rodillas”.
Sin capacidad
Elsa Palou, presidenta de la junta directiva del Hospital Escuela, comunicó que hay 20 respiradores artificiales mecánicos en este centro asistencial y comprarán seis aparatos más. “El hospital no tiene la cantidad de ventiladores suficientes si hubiera una epidemia de Guillain-Barré para los casos que lo ameriten. Vamos a comprar seis más y sumaríamos 26; tenemos la mitad del país”.
Además dijo que carecen de espacio físico en el hospital para atender a un gran números de pacientes con este síndrome. “Si vinieran unos 100 pacientes con Guillain-Barré, no tendríamos adonde ponerlos, ni ventiladores ni las inmunoglobinas; pero entendemos que hay $10 millones; y como estamos en emergencia, el Estado debe aportar lo necesario”.
En toda la red hospitalaria solo hay 60 respiradores artificiales.
Dentro de la emergencia nacional por el zika, Copeco y Salud hacen un llamado a las autoridades de todas las instituciones del sistema público y privado de salud, “proporcionar de carácter urgente y de forma continua e ininterrumpida, el número de casos de zika, dengue, chikungunya, microcefalia, parálisis flácida, síndrome de Guillain-Barré”.
