Tegucigalpa, Honduras
El pleno del Consejo de la Judicatura canceló los nombramientos otorgados al consejero de la Judicatura Francisco Quiroz y al inspector de tribunales Juan Pablo Aguirre.
Los funcionarios judiciales se vieron obligados a retroceder ante los señalamientos por abuso de varios sectores.
Quiroz y Aguirre habían sido nombrados como magistrados de la Corte de Apelaciones Penal de Santa Bárbara, a pesar de fungir como altos funcionarios del Poder Judicial.
También, el Consejo pidió ayer una revisión de parte de la dirección de Administración de Personal de cada uno de los nombramientos que se han hecho hasta el momento a fin de verificar el cumplimiento de los requisitos que exige la ley.
Curiosamente, dichos nombramientos fueron realizados por ellos mismos y serán revisados ante los señalamientos de irregularidades.
“De llegar a comprobarse la falta de algún requisito legal y que el mismo sea insubsanable, se procederá a su anulación inmediata”, expresa la orden.
Los consejeros indicaron, a través del director de Comunicaciones del Poder Judicial, Melvin Duarte, que se estará divulgando oportunamente mediante informes detallados sobre los resultados y decisiones tomadas en relación con los nombramientos. Por otra parte, el órgano decidió no nombrar a nadie en el cargo de vicepresidente del Consejo, en sustitución de Teodoro Bonilla.
No obstante, se integró al consejero suplente Celino Aguilera para que asuma el voto como propietario.
Los consejeros informaron que se cumplió y se verificó cada una de las medidas impuestas por un juez contra Bonilla, quien ha perdido sus derechos inherentes al cargo debido a una acusación en su contra por supuesto tráfico de influencias.
Días contados. Luego de que saliera a luz una serie de nombramientos “irregulares” y otras actuaciones efectuadas por el Consejo de la Judicatura, sus miembros tendrían las horas contadas, para ser separados de sus cargos por el Congreso Nacional.
También se informa que dichos cargos serían parte de las componendas entre los partidos políticos para lograr el consenso para elegir la nueva Corte Suprema de Justicia.
Con esa presión es que a última hora, los altos funcionarios del Poder Judicial habrían asignado acuerdos para ellos mismos y sus allegados.
Las voces entre pasillos, en las instalaciones del Palacio Judicial de la capital, hablan de nerviosismo por parte de los consejeros que fueron electos para un período de cinco años.
