San Pedro Sula, Honduras.
La gran cantidad de personas que llegan al hospital Mario Rivas con quemaduras graves es una preocupación permanente entre los médicos.
Por esa razón nace la necesidad de crear una unidad especializada para la atención de estos pacientes.
“Estamos impulsando la formación de unidades de atención a quemados en este hospital, el uso de medicamentos oportunos y adecuados para estos pacientes. Unas de las debilidades del hospital es la limitación económica y la gran demanda de atención; pero se debe hacer la solicitud al Gobierno porque actualmente estos pacientes se atienden en una unidad de atención general y ellos necesitan cuidados especiales porque el órgano más grande del cuerpo es la piel”, manifestó Omar Mejía, presidente de la Fundación del Niño Quemado.
Septiembre y diciembre son los meses en los que más pacientes con quemaduras se reciben y la estadística se maneja de casi uno por día.
“El resto del año la incidencia de quemados se mantiene entre los 12 y 15 pacientes”, expresó Eva Rivera, jefa de Gestión Clínica del hospital.
Rivera añadió que el tratamiento de una persona con quemaduras leves puede costar 20,000 lempiras.
Los especialistas recibieron de parte de la Fundación del Niño Quemado el protocolo de atención a pacientes con esta afección para asegurar una recuperación más pronta y oportuna.
La gran cantidad de personas que llegan al hospital Mario Rivas con quemaduras graves es una preocupación permanente entre los médicos.
Por esa razón nace la necesidad de crear una unidad especializada para la atención de estos pacientes.
“Estamos impulsando la formación de unidades de atención a quemados en este hospital, el uso de medicamentos oportunos y adecuados para estos pacientes. Unas de las debilidades del hospital es la limitación económica y la gran demanda de atención; pero se debe hacer la solicitud al Gobierno porque actualmente estos pacientes se atienden en una unidad de atención general y ellos necesitan cuidados especiales porque el órgano más grande del cuerpo es la piel”, manifestó Omar Mejía, presidente de la Fundación del Niño Quemado.
Septiembre y diciembre son los meses en los que más pacientes con quemaduras se reciben y la estadística se maneja de casi uno por día.
“El resto del año la incidencia de quemados se mantiene entre los 12 y 15 pacientes”, expresó Eva Rivera, jefa de Gestión Clínica del hospital.
Rivera añadió que el tratamiento de una persona con quemaduras leves puede costar 20,000 lempiras.
Los especialistas recibieron de parte de la Fundación del Niño Quemado el protocolo de atención a pacientes con esta afección para asegurar una recuperación más pronta y oportuna.
