23/04/2024
12:01 AM

Anthony lucha por su vida tras diagnosticarle microcefalia

San Pedro Sula, Honduras.

La alegría que Anthony trajo a la vida de sus padres Carlos Escobar y Sandra Amaya en 2009 se vio empañada año y medio después cuando los médicos lo diagnosticaron con microcefalia.

Durante los nueve meses que su madre lo cargó en el vientre, jamás los doctores sospecharon de la anomalía que el niño desarrollaría tan solo un año y medio después de haber nacido.

“Cuando yo me hacía los ultrasonidos nunca nos dijeron que el niño tenía microcefalia, todo aparecía normal. Me mediqué a lo largo de mi embarazo, seguí todo los pasos que me indicaban los doctores, no entiendo qué pudo haber pasado”, lamenta Sandra. El desarrollo de Tony, como lo llaman sus allegados, parecía totalmente normal, hasta que un vómito que tuvo alertó sobre la enfermedad.

“Mi esposa lo tuvo por parto normal, eso sí, nació a los ocho meses y estuvo varios días en la incubadora. Lo que sí notamos raro es que los pies eran como doblados y las manos las mantenía pegadas al pecho”, recuerda con mucha tristeza Carlos Escobar a periodistas de LA PRENSA.

Desde su pequeña casa de madera, ubicada en la colonia Jesús de Nazareth, ambos padres piden a Dios todos los días por un milagro que sane a su retoño. “Mi sueño más grande es que se levante de esa cama y juegue como los demás niños, es todo lo que ruego a Dios”, murmuró con tristeza en sus ojos Amaya.

Ellos no pierden la esperanza y aunque están conscientes de que quizá Anthony nunca correrá e irá a la escuela, lo amarán y cuidarán como su tesoro más preciado.

Causas

Mario Velásquez, neuropediatra del hospital Leonardo Martínez y quien ha llevado el caso Anthony, señaló que la deformidad que sufre el pequeño es producto de un paro respiratorio que tuvo al nacer, lo que provocó la falta de oxigenación en el cerebro. La anomalía es poco frecuente en los recién nacidos y en la región no se presenta con gran incidencia.