San Pedro Sula, Honduras.
Luego de ser diagnosticados con cardiopatía congénita compleja y con pocas posibilidades de supervivencia a largo plazo, cuatro niños sampedranos fueron beneficiados por el equipo médico de Health City Cayman Islands y el Club Rotario de ese país caribeño.
Los menores viajaron a las Islas Caimán para ser operados sin costo por el especialista Binoy Chattuparambil, un líder en cirugía cardiotorácica y vascular.
“Sin este tratamiento, la esperanza de vida para los niños era muy corta. Ellos no tenían mucho tiempo”, expresó Chattuparambil.
Entre las beneficiadas estaba Marian Nahomy, una infante de cinco meses con síndrome de Down, quien tenía problemas de alimentación y dificultades para aumentar de peso como efecto de la anomalía en su corazón.
La menor sufría también de una comunicación anormal entre dos de los vasos sanguíneos más importantes, mezclando la sangre pura e impura y dando por resultado una presión pulmonar alta.
“Este es el caso más complejo que se trató en esta oportunidad”, indicó el galeno.
Gina Rodríguez, relacionado pública de Katalyst Medical Marketing, refirió que las intervenciones se realizarón en el centro Health City Cayman Islands, un lugar que ofrece procedimientos cardíacos a los niños más necesitados del Caribe y el mundo.
Otro de los casos es el de Sebastián Andrés, un niño de nueve meses, que sufría desde que nació una combinación de cuatro defectos en su corazón.
Luego de ser diagnosticados con cardiopatía congénita compleja y con pocas posibilidades de supervivencia a largo plazo, cuatro niños sampedranos fueron beneficiados por el equipo médico de Health City Cayman Islands y el Club Rotario de ese país caribeño.
Los menores viajaron a las Islas Caimán para ser operados sin costo por el especialista Binoy Chattuparambil, un líder en cirugía cardiotorácica y vascular.
“Sin este tratamiento, la esperanza de vida para los niños era muy corta. Ellos no tenían mucho tiempo”, expresó Chattuparambil.
Entre las beneficiadas estaba Marian Nahomy, una infante de cinco meses con síndrome de Down, quien tenía problemas de alimentación y dificultades para aumentar de peso como efecto de la anomalía en su corazón.
La menor sufría también de una comunicación anormal entre dos de los vasos sanguíneos más importantes, mezclando la sangre pura e impura y dando por resultado una presión pulmonar alta.
“Este es el caso más complejo que se trató en esta oportunidad”, indicó el galeno.
Gina Rodríguez, relacionado pública de Katalyst Medical Marketing, refirió que las intervenciones se realizarón en el centro Health City Cayman Islands, un lugar que ofrece procedimientos cardíacos a los niños más necesitados del Caribe y el mundo.
Otro de los casos es el de Sebastián Andrés, un niño de nueve meses, que sufría desde que nació una combinación de cuatro defectos en su corazón.
