Controversial, polémico, con gustos refinados y un empedernido admirador de las mujeres, así es el periodista y abogado Danilo Izaguirre, conductor del programa Temas del Día de HRN.
“Las mujeres me apasionan y trabajo para ponerme corbata”, dijo el hombre de la ametralladora, quien no tiene pelos en la lengua a la hora de “fusilar” a cualquiera.
“A los delincuentes hay que fusilarlos como lo hacía Carías”, dice.
De Langue, Valle. Llegué a San Pedro Sula con la ilusión de estudiar. A mis 13 años narraba partidos de fútbol imaginarios y me sabía los nombres de los jugadores de equipos de El Salvador: FAS, El Alianza, Águila, El Dragón, entre otros, y de Honduras del Olimpia, Motagua, Marathón e Independiente. Escuchaba a narradores salvadoreños como al Pato Alfaro y al Escopeta Osorio y en Tegucigalpa a Nahúm Valladares; César Quezada y Olmar Marín de Guatemala, y al Rápido Ortiz, de Costa Rica. Me ofrecieron ir a El Salvador a narrar partidos, pero mi mamá no me dejó porque tenía un presentimiento y después fue la guerra en El Salvador.
José Antonio Izaguirre Aguilar y Marcela Gabina Bonilla Medina. Mi padre era campesino y mi madre era comerciante.
Tengo 13 hijos: siete mujeres y seis varones, con 10 diferentes madres.
Extraordinaria con todos mis hijos, tengo esa dicha de Dios, que no es fácil que todos los hijos de diferentes madres sean amigos, se llevan maravillosamente; hay cinco en Estados Unidos y ocho aquí. Mi casa está abierta para todos mis hijos, ellos saben que los quiero igual a todos, siete mujeres y seis varones.
Cuando yo vine a Tegucigalpa estábamos jugando contra el equipo de los gringos, entonces Wilmer Bermúdez, que era un buen volante, se le pegaba la pelota, y yo le dije: ¡Will, dame la pelota! ¡dámela tito! ¡dámela tito!, y ahí estaba Daniel Antonio, un periodista y compañero mío en HRN. Un día estábamos en una reunión y él dijo: “Danilo le dice a todo el mundo tito y como aquí hay mucho tito, entonces le vamos a poner Tito Tito”.
Me encanta leer, sobre todo la filosofía de José María Vargas Vila, que eran libros que leía de cipote como Aura o las violetas, Flor del fango.
Sobre todas las cosas. Soy católico. No creo en falsos profetas porque los dos negocios más grandes son el narcotráfico y la Iglesia.
Peligrosos y buenos; acompañé a muchos Presidentes en su giras por el mundo. Estando en diario LA PRENSA fui a Costa Rica a entrevistar al Presidente y los líderes de los partidos políticos sobre una conferencia del comandante Cero -guerrillero y político nicaragüense-, pero no llegó, solo llegó Alfonso Robelo Callejas que era el coordinador, y le dije que quería hablar con el comandante Cero, entonces me contestó que si yo quería me llevaban donde él bajo mi propio riesgo y me dieron transporte y entonces fui y crucé el río San Juan. Estuvimos siete días y seis noches durmiendo en hamacas al aire libre; tuvimos las mejores fotografías. Me tocó cubrir lo difícil de la Guerra Fría como reportero policial.
A los delincuentes hay que fusilarlos como lo hacía Tiburcio Carías, me considero un cariísta. Un día el operador me dijo que escuchara el sonido de la ametralladora, me gustó, entonces le dije al operador que cuando yo dijera “hay que fusilarlos”, tenía que poner la ametralladora. Al principio a los directivos no les gustaba porque decían que incitaba a la violencia y yo les respondía que por lo menos servía de desahogo para la gente, entonces yo seguía con la ametralladora. La gente decía: fusíleme al Presidente! y yo le contestaba: tópelo, papa, pero se me ocurrió una idea y le dije al operador: vamos a hacer una cosa, buscate cuando carga la ametralladora y cuando yo te diga “preparame esa animala”, entonces ponés el sonido del crack, crack; así empezó la cosa.
Podría ser, y si lo supiera se lo digo, yo no tengo pelos en la lengua.
La ropa, bueno después de las mujeres, que son lo que me apasiona y trabajo para ponerme corbata.
Dan elegancia, me gusta estar a la moda en las corbatas. Tengo más de mil corbatas y muchas que no las he estrenado, tengo corbatas de todas partes del mundo, eso es lo que compro cuando viajo, ando pendiente de las corbatas cuando viajo.
Aquí en Tegucigalpa viví en Comayagüela cuando estaba soltero, luego me fui a vivir a Las Colinas, y de ahí me fui a vivir al Hato porque mi doña es comerciante de nacimiento. Pusimos la casita en el Hato y nos fuimos a vivir ahí, solo éramos los dos, no teníamos hijos y la alquilamos y solo pagábamos 130 lempiras. Viví 20 años en el Hato en el sector uno y después nos salió una oportunidad y compramos una casa en la San Ignacio.
No, yo soy trabajador es decir, para vivir bien hay que trabajar duro, hay que trabajar hoy como que no se va a morir nunca, vivo bien y son casualidades de la vida que Dios te está dando. El hombre no es importante porque tenga dinero, yo me considero exitoso a mi manera, he tenido muchos privilegios que me ha dado Dios, porque sin las manos no podes lograr nada.
33 años con Blanca Lidia Lozano y los cumplimos el 26 de noviembre, el día de su cumpleaños. Quiere decir que yo no era el malo, las otras (mujeres) no me comprendían, eran muy peleonas.
Es más fácil casarse que divorciarse. Tengo tres hijos con ella (Blanca), dos varones y una mujer, porque mi ilusión de siempre fue hacer un hogar.
Siempre hay enemigos ocultos, quizá no enemigos, sino envidiosos. Uno debe ser feliz cuando el amigo o compañero triunfa, qué gano yo con ser infeliz y estar pensando que él es mejor que yo. Hay una competencia terrible y a veces es desleal. A mí me robaron la diputación y no protesté.
Las guapas. Los polos opuestos se atraen, tengo de muchas razas, no podría especificarte. Tengo medio turcas, mulatas, medio chinas, medio gringas. La mamá de mi hijo mayor es sampedrana, que son cosa seria para inventar cosas.
No me fui, me cambiaron el horario, es decir, en La Tarde yo tenía 40 minutos y 16 minutos de anuncios; entonces estaban en que no podían mover el programa al mediodía porque le quitaba espacio; entonces querían ubicar un lugar donde fuera la hora. En un principio de seis a siete, “no hay problema”, les dije yo. Entonces quitaron el espacio de las cinco y me dijeron que lo hiciera de cinco a seis y me quedara de seis a siete en el programa del Diario con Juan Carlos Barahona. Tengo planeado trabajar dos años más.
Yo soy Marathón hasta la muerte, jugué en las reservas, lo que pasó es que me fracturé la tibia a los 19 años y ya no pude seguir.
Arrepentirme no, pero siempre es bueno pensar para poder actuar.
José Danilo Izaguirre
Fecha de nacimiento: 31-12-1949
Edad: 64 años
Ciudad de origen: Langue, Valle
Lugar de residencia: Tegucigalpa
Profesión: periodista y abogado
Religión: católico
Equipo de fútbol: Marathón
Comida: sopa de frijoles
Situación sentimental: casado
“A mí me robaron la diputación nacionalista en las elecciones pasadas y no protesté”
“Tengo más de mil corbatas de todas partes del mundo y muchas que no he estrenado”
