Detrás de la imagen calmada que transmite Juan Fernando Lobo, conocido como “Juanfer”, se esconde un torbellino que busca siempre mantener el control de su programa, de su carrera y de su familia a la que defiende a capa y espada.
Jovial, simpático y admirado por muchas de sus seguidoras, “Juanfer” confesó que no fue muy noviero, y sí volvería a la política de tener la oportunidad.
Es sobrino del expresidente Porfirio Lobo, por lo tanto, viene de una familia 100% nacionalista, lo que le ha generado algunas controversias con otros sectores políticos.
Soy 100% capitalino. Estudié y me gradué en la Metropolitan School en Tegucigalpa. Luego estudié Comunicación y Publicidad en la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec) y después me especialicé en producción de radio y televisión en Puerto Rico. Fue una oportunidad que me salió hace unos años cuando estaba manejando MTV para Honduras en el canal Hondured. Llegaron unos invitados de Puerto Rico y les encantó mi trabajo. Regresé en el año 2000 prácticamente a terminar la carrera en Unitec.
Comencé hace 20 años. Todo se dio en el famoso “rol de las cinco” con los amigos en el bulevar Morazán, un espacio que era muy famoso en la juventud capitalina. De repente se acercó una talent scout y me “dijo te veo como cara para televisión”, me interesé en la propuesta y muy rápido estaba haciendo un comercial para la televisión. En 1995 incursioné en un programa juvenil con la compañía Pepsi, eran unas microcápsulas.
Inicié probando a ver si me gustaba y realmente me encantó. En la escuela había un maestro que me apreciaba mucho, me aconsejaba y siempre me decía que nací para ser un líder y ser una estrella. Toda la vida me encantó participar en los eventos de la escuela.
He tenido dos etapas importantes: la de deportista y la de artista sin sonar pretencioso. Ya son 20 años de estar en los medios de comunicación y en la parte del deporte. La de deportista es realmente mi pasión. Mi vida era el deporte. Estuve cinco años en la Selección Nacional de Atletismo, era corredor de velocidad.
No la abandoné, pasé de velocista a atleta. Siempre me ejercito cada vez que puedo y voy a correr con muchos ánimos a la Villa Olímpica de la capital.
Es un talento que se nota, que se trae y le doy gracias a Dios, es una bendición la que Él me dio. Me gusta transmitir alegría y energía a las personas que me escuchan ahora en la radio en mi programa Retro Activo todos los días a las cinco de la tarde.
A preparar y editar lo que se presentará en los programas, que parece fácil pero no lo es. Pude manejar la parte política, ser diputado de mi departamento y también comunicador al mismo tiempo. Animó eventos también, es desgastante, pero cuando uno le echa ganas sí se puede.
En la parte política podría decir que no manejo el término de inspiración, sino de mucha sabiduría y muy buenos consejos. Del ahora expresidente Porfirio Lobo Sosa aprendí muchas cosas sabias y en medios de comunicación como dicen, soy como una esponjita absorbiendo todo lo que veo y escucho. Desde que me levanto paso informándome de todo. Podría decir que no hay una persona que me inspire en lo particular.
Son diferentes y las dos me fascinan. La radio es más fácil de hacer cuando ya eres productor de televisión, pero los dos son retos y ambos requieren trabajo, ambas me fascinan. Sería feliz haciendo las dos cosas al mismo tiempo pero ahora solo me concentro en la radio. El programa es muy escuchado y seguimos creciendo.
Soy muy tranquilo. Disfruto mucho compartir tiempo en mi casa con mi familia. Soy bien casero aunque muchas personas no lo crean. Cuando salgo por las noches, que ahora es poco, es porque tengo que ir a un evento, en pocas palabras son cuestiones de trabajo.
(Risas) El ¡Oh sí! sale realmente de un amigo que se llama Jaime Aguilar. Resulta que cuando yo comenzaba a hacer televisión, estando solteros, nos divertíamos mucho y salíamos en grupo por las noches. Eso fue hace muchos años y mi amigo tenía la maña que cuando pasaba una chava bonita decía: “Líder, líder, líder, dos palabras ¡Oh sí!, de ahí me quedé con eso y siempre lo uso. Es muy divertido.
Arrancó en Canal 11 en 2002. Estuvo cuatro años al aire y por el mismo crecimiento económico del programa tomé la decisión de pasarme a Canal 6. Estuvimos cinco años. Fue un programa muy exitoso, teníamos teleaudiencia en todo el país.
Me gustan inteligentes, incondicionales, amorosas y sobretodo deportistas.
(Risas) Eso espero. No sé si tenga muchas, pero espero que así sea.
Profesionalmente no. Personalmente no le doy motivos para que se ponga celosa.
Soy miembro del Partido Nacional y político de abolengo. Vengo de una familia política, por lo tanto, crecí con políticos. El tema de la política en el país es bien sensible, causa muchas críticas, lamentablemente por todas las cosas que han pasado desde 2009 en tiempos de la crisis política. Fui diputado por Francisco Morazán en el período pasado, solo me ha tocado una vez, pero ya tengo cinco campañas políticas de experiencia.
Después de cinco campañas en las que he participado podría resumir que aspiro a seguir ayudando. Al día de hoy la política no es mala, es bonita, al menos con el ejemplo que yo crecí. Mi papá fue diputado y también ministro. Soy sobrino de un expresidente del Congreso Nacional y de la República, era inevitable que yo no sacara esa parte y que me inclinara por servir al pueblo.
Legislando apoyé al Ministerio de la Juventud, trabajé de la mano con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con la Organización de los Estados Americanos (OEA) y con la cooperación de Estados Unidos, Usaid. Tuvimos diferentes grupos de juventud y prevención, apoyo directo a colegios y universidades, becas y apoyo económico. También contamos con una ley de voluntariado y logramos unirla a la red de voluntarios de Honduras.
Por supuesto que sí. La Constitución de la República nos da ese derecho a todos para que incursionemos en política. La política nos da la oportunidad de servir y ayudar a las personas. No sé en qué tiempo lo volvería a hacer, pero estaría dispuesto a intentarlo.
¿Por qué no? Por supuesto que sí, ser Presidente de la República es el máximo cargo al que un hondureño puede aspirar.
Juan Fernando Lobo
Fecha de nacimiento: 31 de enero
Edad: 42 años
Ciudad de origen: Tegucigalpa
Lugar de residencia: Tegucigalpa
Profesión:Comunicación
Religión: Católico
Equipo de fútbol: Selección hondureña
Comida: De todo
Situación sentimental: Casado
Música: Lo normal
“Mi máxima pasión es el atletismo. me fascina la radio y la televisión, pero correr es mi pasión”
“Soy muy tranquilo, disfruto compartir tiempo en mi casa con mi familia”
