San Pedro Sula, Honduras
El día de acción en contra del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) se conmemora mañana a nivel mundial. En algunos países celebran que la enfermedad está controlada; pero en Honduras eso está lejos de ocurrir porque los casos van en aumento.
Al cierre de 2014 se habían registrado 32,257 personas afectadas con VIH. De ese número, 9,656 son portadores, a quienes se les denomina también asintomáticos, y 22,601 desarrollaron la enfermedad, según la Secretaría de Salud.
Abel Ortega, coordinador de control de gestión de redes integradas de servicios de salud, explica que del total de personas afectadas, 8,119 son de San Pedro Sula, considerando las cifras hasta octubre del presente año.
“Esto quiere decir que solo en la capital industrial hay un promedio de 13 casos nuevos al mes”, proyecta.
De cada 150 pruebas de la enfermedad que se hacen en San Pedro Sula, el 10% da positivo.
Islas de la Bahía, Cortés y Francisco Morazán se mantienen como los departamentos que registran mayor número de casos.
Incidencia
La balanza se inclina en contra de los hombres, quienes se llevan el 52% de afectación por la enfermedad; en tanto, las mujeres se quedan con el 48%. En 2014 murieron 2,108 hondureños y 2,303 abandonaron el tratamiento. En el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) se diagnostican unos tres casos por mes. En el hospital Mario Catarino Rivas hay 2,500 personas que reciben atención, incluyendo embarazadas.
Los especialistas estiman que los tratamientos antirretrovirales que son aplicados desde el embarazo han reducido la transmisión vertical en más de un 95%. Además, se toman otras medidas de prevención como la no lactancia y la cesárea en mujeres VIH positivo.
Antonio Aragón, especialista, dice que la edad más frecuente de pacientes afectados oscila entre 20 y 50 años. Magdalena Turcios, sicóloga del Mario Rivas, refiere que la discriminación sigue alta y eso ocasiona un trauma muy difícil de superar.
“En el año hubo dos casos de adolescentes que fueron víctimas de abuso sexual a los 9 años y en la adolescencia se les detectó VIH. Es difícil cargar con la secuelas de una situación que ellos no buscaron”, señala.
Inversión
La falta de antirretrovirales siempre ha sido uno de los grandes temores de los pacientes que sufren VIH; no obstante, hay quienes como Arturo Orellana que dice que el abastecimiento ha mejorado. “Siempre está latente el miedo de quedarnos sin medicinas como sucedió a finales del año pasado. Este año ha cambiado y por lo menos no nos han hecho falta. Sí, es necesario actualizar los medicamentos que adquiere la Secretaría para que los cambien por unos de generación más avanzada”, expone el paciente VIH positivo. La Secretaría de Salud invierte unos L90 millones en la compra de antirretrovirales, aunque también se reciben donaciones provenientes del extranjero.
