Solo en la zona noroccidental de Honduras ya se ha capturado a 205 personas por estar vinculadas al delito de la extorsión, según reveló la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA).
Informes revelados por la institución a Diario LA PRENSA señalan que los sectores de transporte y comercio son los más afectados por el pago de “impuesto de guerra”; aunque se apunta que prácticamente no hay un sector que esté libre de este problema.
El martes pasado ocho personas fueron asesinadas en la terminal de buses de la colonia Cerro Verde del sector López Arellano en Choloma, crimen que sería una represalia para presionar a que los transportistas de esas rutas paguen extorsiones.
La FNA indicó que también participa en las investigaciones sobre la matanza de Choloma.
“Muchos dan por hecho que este acto tan violento fue por extorsión. Estamos investigando para confirmar las causas que provocaron este hecho”, afirmaron autoridades de la FNA.
Casos
Los registros de la FNA noroccidental, cuya oficina principal se encuentra en San Pedro Sula, indican que en lo que va del presente año han recibido 243 denuncias por extorsiones.
En Honduras, del total de asesinatos ocurridos contra los trabajadores y empresarios del transporte, al menos el 80% del total de los casos resultan estar vinculados al cobro del “impuesto de guerra”.
Imparable
En los últimos cuatro años, más de 350 transportistas, entre motoristas, dueños, ayudantes y chequeadores, han sido asesinados en Honduras.
En cuanto al dinero, aunque la FNA afirma que este año se han pagado por extorsión L38 millones, estudios de la Secretaría de Seguridad de Honduras dicen que solo los buses y taxis de San Pedro Sula y Tegucigalpa pagan unos L540 millones al año por “impuesto de guerra”.
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“Hay policías metidos en extorsiones”, afirma sector transporte
Falta reacción y credibilidad en el trabajo de las autoridades de seguridad, expresaron ayer los transportistas al abordar el problema que sufren por las extorsiones. Gerardo Aguilar, dirigente del transporte urbano, manifestó que “hay policías metidos en esto de la extorsión”, en el programa televisivo Frente a Frente, al que acudió con varios transportistas que afirmaron lo mismo.
“No hay reacción ante el delito. Una vez les pedimos que fueran a una terminal de Tegucigalpa, donde en ese momento se estaba cobrando la extorsión y tardó media hora la patrulla en llegar y en ese lapso, los delincuentes recibieron varias llamadas donde se les advirtió que iba una patrulla”, aseguró.
“Solo nos queda encomendarnos a Dios. Si denunciamos públicamente nombres mañana amanecemos muertos”.
