Desde el incidente en que Marta Flores (39) se tiró del tercer piso del hospital Mario Catarino Rivas el pasado domingo, los familiares no se han presentado y el estado de salud de la mujer no es favorable.
Aún interna en la Emergencia de Cirugía, Flores solo es cuidada por las enfermeras y los militares que están pendientes de ella. No obstante, las autoridades dicen que es necesaria la visita de parientes para lograr la donación de cuatro pintas de sangre. Marta tiene bajos niveles de hemoglobina que pueden poner en peligro su vida.
La paciente está entubada y conectada a un respirador mecánico. Tiene fracturas en la cadera, clavícula y húmero izquierdo.
Personal del hospital afirma que antes de que se lanzara por la ventana, la mujer solo era visitada por una sobrina que llegaba de manera esporádica.
Este tipo de acontecimientos evidencia la necesidad de un hospital siquiátrico en San Pedro Sula. Jorge Paz, taxista del sanatorio, dijo que en los más de 20 años que tiene laborando ahí nunca había visto algo parecido.
“Ví a la mujer parada en la ventana, pero nunca pensé que de verdad se iba a tirar. De repente la vimos que venía volando. Nos sorprendió que mientras caía no gritó ni nada. Los militares llegaron para subirla a una camilla y llevarla a Emergencia”, dijo.
Parientes de otros pacientes dijeron a LA PRENSA que la paciente pasaba medicada y amarrada de una de sus piernas porque se descontrola por momentos.
