Varias instituciones involucradas en la protección de los recursos y vidas humanas trabajan en la caracterización de zonas dentro de los 19 municipios del Valle de Sula donde no se puede construir.
Aunque la preocupación de un crecimiento poblacional desordenado no es reciente sí se ha agudizado con el paso del tiempo. El presidente Juan Orlando Hernández hizo el llamado a las autoridades encargadas de extender permisos de construcción a no hacerlo en caso que fueran áreas proclives a inundaciones o deslizamientos.
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Según un estudio hecho por el Departamento Técnico en Gestión de Riesgos (antes llamado Alerta Temprana), en San Pedro Sula, el riesgo de llenas es latente en 200 barrios y colonias.
Walter Pedroza, jefe de este departamento, informó que el impacto de las lluvias en algunas zonas ha aminorado debido a la construcción de obras de mitigación por parte de la Municipalidad; sin embargo, señala que muchas colonias que antes no estaban en riesgo ahora sí lo están.
Para el caso, colonias del sector noroeste como Jardines del Valle, Villas del Sol, Villas Mackay, Universidad y El Playón. Además, figuran los sectores Rivera Hernández, Chamelecón, El Carmen, la Satélite y Cofradía. Pedroza indicó que las colonias de la parte alta de la ciudad están con riesgos de derrumbes o hundimiento de tierras. Los pobladores de la colonia La Primavera son parte de las preocupantes estadísticas.
Datos de la Dirección de Estadística Municipal (Diem) establecen que en La Primavera residen 2,350 personas, un buen porcentaje de ellas han hecho sus casas en barrancos, por lo que ya se han suscitado accidentes en este sector.
Legalmente hay 644 barrios y colonias dentro de San Pedro Sula, de los cuales más de 250 no tienen sistemas de aguas lluvias o los tienen destruidos. “Nosotros como autoridades tenemos que aplicar la ley y no permitir que se sigan construyendo nuevas viviendas en sectores que nosotros consideramos que ya no se debe hacer”.
Gaby Mahchi, director de Urbanismo Municipal, considera que en el Valle de Sula el mayor riesgo son las inundaciones y no los derrumbes, como en Tegucigalpa.
La Ordenanza de Zonificación y Urbanización actualizada en 2012 especifica que a lo largo de los ríos, quebradas y canales son adoptadas como áreas non aedificandi, es decir que no se puede construir.
En el documento se detalla a cuántos metros de los ríos Sauce, Blanco, Bermejo, Piedras y Chotepe, sí está autorizado hacer una edificación. También se enumeran las quebradas. No obstante, en San Pedro ya hay 16 bordos con 14,000 pobladores. Muchos hasta han erigido viviendas de bloques y láminas de zinc.
Mahchi declara que como dependencia se rigen por este plan de zonificación; pero reconoce que hay muchas casas que se han construido ilegalmente porque sus propietarios conocen de antemano que no se les daría un permiso en esas áreas. “Varios urbanizadores que están desarrollando edificios verticales han hecho estudios de suelo, por la dimensión del tamaño del edificio. Se quieren asegurar que esa gran inversión no se va ir al suelo”.
En el cuadrante sureste, los terrenos son de suelo blando y se deben tomar las precauciones necesarias antes de hacer grandes proyectos, indicó.
Por años, personas han hecho casas sin ningún tipo de regulación. Esta administración ha identificado en lo que va del año unas 600 viviendas que no han solicitado los debidos permisos.
Alex Estévez, subcomisionado de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), explicó que hay instituciones que se han unido para identificar las zonas adonde se puede o no construir dentro del Valle de Sula. “La idea es que las municipalidades den permisos conforme a este manual que está en proceso. En los bordos no debería haber casas”. Estévez motiva a las autoridades a seguir vigilantes, para evitar que las personas pongan sus vidas en riesgo al construir en zonas de gran peligro.