El nuevo presidente del Colegio de Ingenieros Civiles en la zona noroccidental es Martín Mayorquín.
Consciente de que está al frente de una institución que ha formado parte del desarrollo de la ciudad, manifiesta que están a la orden para trabajar con la alcaldía, ya que la institución tiene profesionales capaces que pueden aportar a la ciudad.
A su juicio la falta de continuidad y el cumplimiento del Plan Maestro de Desarrollo Urbano ha provocado un gran desfase en el desarrollo de la ciudad.
El profesional de la ingeniería ha formado parte de grupos como la Fundación para el Desarrollo de San Pedro Sula, que estuvo a cargo del foro vial y el de vivienda.
El Colegio salió fortalecido. Fueron elecciones transparentes y democráticas. La planilla se integró y somos un grupo de colegas profesionales que quiere trabajar. Seguiremos apoyando los proyectos de la ciudad. Reconocemos que Félix Soto, nuestro expresidente, hizo una muy buena labor.
Como capítulo podemos apoyar la región, no solo la ciudad, porque somos noroccidental, pero como región de desarrollo siempre hay mucho que resolver. Nos preocupa el libramiento del Valle de Sula. Sabemos de los avances, pero es un proyecto urgente. Hay varias obras grandes que generarán tráfico y si el libramiento no está las ciudades se convertirán en embudo, dejando únicamente el tránsito y la contaminación.
El Gobierno tiene en sus manos varias propuestas, pero al final el hecho de no implementarlas oportunamente significa que quien va a sufrir es San Pedro Sula porque la costumbre es pasar por acá. Como Colegio impulsaremos las gestiones necesarias para que el Gobierno central acelere ese proceso y que se construya el libramiento.
Identificamos 42 obras urgentes en la ciudad. Parte de eso es ejecutado por el consorcio Siglo 21, pero deben completarse las que faltan. Las obras que se hacen son de gran beneficio para la ciudad, tales como la ampliación del segundo anillo de Circunvalación y el tercer carril del bulevar del norte. No obstante, la ciudad mantiene una mora de una gran cantidad de proyectos viales que deben ser gestionados pronto para evitar el colapso del tránsito vehicular a muy corto plazo.
La falta de continuidad y cumplimiento del Plan Maestro de Desarrollo Urbano ha provocado un gran desfase entre el crecimiento de la ciudad y la infraestructura vial, sanitaria y urbana necesaria para acompañar ese crecimiento. Por diversas razones las inversiones no se realizaron en tiempo y forma y ahora se requiere acelerar la gestión técnica y financiera para amortiguar esa mora en la infraestructura.
Es una opción, siempre y cuando la estructuración de los proyectos resulte en un modelo financiero que dé rentabilidad beneficiosa para el inversionista y que los beneficios socioeconómicos sean atractivos para el municipio.
Para que la ciudad despegue se requiere de planificación, que se basa en actualizar e implementar el Plan de Desarrollo Urbano en sus diferentes áreas, tratando de lograr un balance entre el crecimiento y la inversión necesaria para desarrollar la infraestructura requerida, siendo viable al incrementar los niveles de la gestión del desarrollo y de sostenibilidad de la Municipalidad como institución.
Temas prioritarios son el libramiento vial del Valle de Sula, la gestión, recolección y tratamiento de los desechos sólidos, la infraestructura vial urbana, los sistemas de tratamiento de las aguas negras de la ciudad y la infraestructura de las aguas lluvias.