Santa Bárbara, Honduras.
En la aldea La Cuesta hace ya cinco meses le nacieron trillizos a la señora Blanca Coto Erazo: dos varones y una niña, a quienes puso por nombres María, José y Jesús.
De los tres solo quedó José, ya que María y Jesús murieron en el hospital Mario Rivas, ahí la primera dama de la nación le prometió al padre del niño, José Lindolfo Pineda, que le iba a regalar la casa en la que vivirían con el trillizo sobreviviente, esta promesa se cumplió: la casa fue entregada a la familia Pineda Coto.
El gobernador Marcos Paz entregó las llaves de la vivienda a Blanca Coto que con su niño José en brazos agradeció a la primera dama y a quienes le hicieron posible el sueño de tener una casa digna.
“No me olvido de quienes me ayudaron cuando mis niños nacieron, solo tengo uno, pero gracias a Dios por todo”, dijo la madre.
En la aldea La Cuesta hace ya cinco meses le nacieron trillizos a la señora Blanca Coto Erazo: dos varones y una niña, a quienes puso por nombres María, José y Jesús.
De los tres solo quedó José, ya que María y Jesús murieron en el hospital Mario Rivas, ahí la primera dama de la nación le prometió al padre del niño, José Lindolfo Pineda, que le iba a regalar la casa en la que vivirían con el trillizo sobreviviente, esta promesa se cumplió: la casa fue entregada a la familia Pineda Coto.
El gobernador Marcos Paz entregó las llaves de la vivienda a Blanca Coto que con su niño José en brazos agradeció a la primera dama y a quienes le hicieron posible el sueño de tener una casa digna.
“No me olvido de quienes me ayudaron cuando mis niños nacieron, solo tengo uno, pero gracias a Dios por todo”, dijo la madre.