San Pedro Sula, Honduras.
La antigüedad que tienen los instrumentos que utilizan los estudiantes de la escuela Victoriano López ya pasó la factura. Con el paso de los días, el inventario de herramientas musicales se reduce en el centro de enseñanza musical debido a que poco a poco quedan inservibles. La escuela cuenta con cinco pianos verticales, pero de ellos solo uno está en perfectas condiciones. El resto tiene problemas en sus teclas o el armazón de madera está consumido por la polilla.
Los contrabajos con que cuentan también tiene el mismo problema. Usualmente tenían seis para que sus estudiantes practicaran, pero solo funcionan cuatro porque el resto tiene dañado el mástil o la clavija donde se detienen las cuerdas.
Otros instrumentos de percusión y trombones han tenido que ser reparados con cinta adhesiva para que puedan funcionar en los conciertos.
“Estos instrumentos fueron una donación de la cooperación de Japón hace más de 10 años. Los instrumentos ya dieron su vida útil y más bien han durado mucho por el cuidado que le han dado los estudiantes y las administraciones anterior”, dice Alfonso Flores, integrante de la Fundación Filarmónica de San Pedro Sula.
En detalle
Las autoridades del centro hicieron un estudio del costo de un equipo renovado de instrumentos y el monto ascendió a L8 millones.
“Solo hay un lutier (persona que da mantenimiento y reparación a instrumentos musicales) en Honduras y viaja hacia Estados Unidos constantemente. Entonces es complicado pensar además que pueda hacerse un mantenimiento continuo, aparte que es caro”, detalló Flores.
Varios cubículos de ensayo en los que los estudiantes permanecen por varias horas ya no cuentan con iluminación suficiente y algunos, cuyas paredes son de madera, están viniéndose a pedazos.
“En el auditorio es difícil hacer trabajos porque allí se ensaya todos los días, tanto el coro como los músicos, pero la causa principal es que no tenemos dinero suficiente para una remodelación que sí es necesaria porque ya los músicos no caben en el lugar cuando se organizan los conciertos”, detalla Cristina Mejía, gerente de la escuela. Más de 120 alumnos cursan a tiempo completo en la Victoriano López. Hay 41 empleados, de los que ocho son administrativos para las jornadas matutina y vespertina; en tanto, el resto son aseadoras, vigilante y profesores, que son cerca de 28.
Apoyo
La Secretaría de Educación confirmó a LA PRENSA que la Victoriano López estará incluida en el Presupuesto 2016 luego que el presidente Juan Orlando Hernández hiciera la promesa el pasado mes de julio. “La petición que hizo la Victoriano López es de L1 millón, aproximadamente, que sumado a lo que recibe anual que es L1.3 millones, será un total de L2.3 anuales”, dijo el ministro Marlon Escoto.
La escuela de música es la cuarta institución que más transferencia recibe de la Secretaría de Educación, por debajo de los institutos de educación especial Cire, Pilar Salinas y Cecaes. El problema es que el centro necesita L6 millones para salir de la crisis.
La antigüedad que tienen los instrumentos que utilizan los estudiantes de la escuela Victoriano López ya pasó la factura. Con el paso de los días, el inventario de herramientas musicales se reduce en el centro de enseñanza musical debido a que poco a poco quedan inservibles. La escuela cuenta con cinco pianos verticales, pero de ellos solo uno está en perfectas condiciones. El resto tiene problemas en sus teclas o el armazón de madera está consumido por la polilla.
Los contrabajos con que cuentan también tiene el mismo problema. Usualmente tenían seis para que sus estudiantes practicaran, pero solo funcionan cuatro porque el resto tiene dañado el mástil o la clavija donde se detienen las cuerdas.
Otros instrumentos de percusión y trombones han tenido que ser reparados con cinta adhesiva para que puedan funcionar en los conciertos.
“Estos instrumentos fueron una donación de la cooperación de Japón hace más de 10 años. Los instrumentos ya dieron su vida útil y más bien han durado mucho por el cuidado que le han dado los estudiantes y las administraciones anterior”, dice Alfonso Flores, integrante de la Fundación Filarmónica de San Pedro Sula.
 Los pupitres de la jornada de la mañana también están gastados.
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Las autoridades del centro hicieron un estudio del costo de un equipo renovado de instrumentos y el monto ascendió a L8 millones.
“Solo hay un lutier (persona que da mantenimiento y reparación a instrumentos musicales) en Honduras y viaja hacia Estados Unidos constantemente. Entonces es complicado pensar además que pueda hacerse un mantenimiento continuo, aparte que es caro”, detalló Flores.
Varios cubículos de ensayo en los que los estudiantes permanecen por varias horas ya no cuentan con iluminación suficiente y algunos, cuyas paredes son de madera, están viniéndose a pedazos.
“En el auditorio es difícil hacer trabajos porque allí se ensaya todos los días, tanto el coro como los músicos, pero la causa principal es que no tenemos dinero suficiente para una remodelación que sí es necesaria porque ya los músicos no caben en el lugar cuando se organizan los conciertos”, detalla Cristina Mejía, gerente de la escuela. Más de 120 alumnos cursan a tiempo completo en la Victoriano López. Hay 41 empleados, de los que ocho son administrativos para las jornadas matutina y vespertina; en tanto, el resto son aseadoras, vigilante y profesores, que son cerca de 28.
 El aire acondicionado de las aulas caducó.
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La Secretaría de Educación confirmó a LA PRENSA que la Victoriano López estará incluida en el Presupuesto 2016 luego que el presidente Juan Orlando Hernández hiciera la promesa el pasado mes de julio. “La petición que hizo la Victoriano López es de L1 millón, aproximadamente, que sumado a lo que recibe anual que es L1.3 millones, será un total de L2.3 anuales”, dijo el ministro Marlon Escoto.
La escuela de música es la cuarta institución que más transferencia recibe de la Secretaría de Educación, por debajo de los institutos de educación especial Cire, Pilar Salinas y Cecaes. El problema es que el centro necesita L6 millones para salir de la crisis.
 Los contrabajos poco a poco son consumidos por la polilla.
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