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Terror en colegios nocturnos por los asaltos y violaciones

  • 31 agosto 2015 /

San Pedro Sula, Honduras.

Es un secreto a voces. Los colegios oficiales de San Pedro Sula viven un infierno por la inseguridad, y esto impacta con la disminución de la matrícula.

Los estudiantes pasan aterrados y ni siquiera se atreven a denunciar por temor a ser descubiertos por ladrones y mareros que se han apoderado de colonias vulnerables como la Pradera, San Carlos de Sula, Periodista, entre otras.

En uno de los colegios ubicados en el este de la ciudad, varios estudiantes han salido huyendo luego de ser víctimas de agresión y violación sexual de individuos en carros que en reiteradas ocasiones rondan la zona cuando salen de clases.

“Individuos en una camioneta persiguen a los estudiantes desde el año pasado. Ya van más de dos ocasiones en las que nos damos cuenta que los suben a dicho carro y los violan. No solo mujeres, varios muchachos también”, dijo un docente anónimo de dicha jornada.

En otro punto de la ciudad, un director fue interceptado cuando regresaba a su casa por varios sujetos que lo agredieron y lo dejaron tirado semidesnudo en la carretera hacia Ticamaya.

Según la versión de los docentes, en esta modalidad lo mejor que pueden hacer es callar, pues las autoridades no ejercen una fuerza superior a los maleantes.

Extinción

De seis mil estudiantes que había en la jornada nocturna de San Pedro Sula hace seis años, solo quedan 2,100, según la Dirección Departamental de Educación.

En el colegio Modesto Rodas Alvarado, del sector Chamelecón, desapareció este año la jornada nocturna debido a que su matrícula bajó a solo 45 estudiantes en 2014, cuando normalmente llegaba a los 200 o más.

Muchos exalumnos de dicha jornada aseguraban que los constantes asaltos y la falta de protección policial los orilló a retirarse.

Las pandillas también sembraron temor en ese sector y desmotivó a los jóvenes que cursaban sus estudios en dicho centro educativo. “Es horrendo cómo los pandilleros se pelean el terreno dentro de los colegios nocturnos y en las afueras del mismo. A veces van a sacar a los estudiantes para golpearlos y amenazarlos.

El tráfico de drogas incluso ha disminuido en los colegios; pero la delincuencia afecta mucho a la Educación en San Pedro Sula”, comentó uno de los vigilantes de otro colegio.

En total son cinco centros educativos sampedranos que ofrecen dicha modalidad que es utilizada por los jóvenes y adultos, que en su mayoría trabajan. Estos son el José Castro López, Intae, Nocturno Cabañas, Julio Reyes Caballero y el José Trinidad Reyes. Para que su matrícula no bajara y les obligara a cerrar han decidido invertir junto con los padres de familia para mantener vigilancia al menos dentro del centro educativo.

Foto: La Prensa