18/04/2024
01:02 AM

Ópalo, 'joya bendita” que sostiene a Erandique

San Pedro Sula, Honduras.

Como parte de la diversificación minera ya no solo grandes empresas aprovechan los suelos hondureños. Hay zonas adonde la población directamente explota y depende de la minería, como en Erandique, Lempira.

En este municipio, el Congreso Nacional anterior aprobó una concesión a favor de la población para que busque, saque y venda la “joya bendita”.

“Aquí hay bosque, gente buena y una tierra que nos regala ópalo para que tengamos de qué vivir. No hay tierra más bendecida que Erandique”, expresó Víctor Martínez, poblador de este municipio de origen lenca que está a 1,350 metros sobre el nivel del mar y tiene 17,000 habitantes.

El ópalo es un mineraloide silíceo que contiene una cantidad variable de agua y que brilla con múltiples colores, lo que lo convierte en un producto muy bien cotizado para hacer dijes, poner en anillos o como adornos de accesorios, como carteras, entre otros.

Foto: La Prensa

Los pobladores de Erandique encuentran en las minas de ópalo una oportunidad de ingresos cuando las cosechas no son buenas o no encuentran trabajo.
Aprovechamiento

En las minas de Erandique hay ópalo blanco, ópalo cristal y ópalo matrix, el cual es único en el mundo, pues que solo se halla en Honduras.

Rudy Trejo Amaya, alcalde de Erandique, declaró que unas 400 familias son beneficiadas con la extracción de ópalo. “Se está en proceso de modernizar los métodos de búsqueda y extracción, pues por ahora se hace de forma artesanal, solo usando piocha, cincel, pala, clorato y azufre”, indicó Trejo.

En 2010, el Congreso donó maquinaria para pulido e incrustado del ópalo a Erandique. Está en construcción una escuela de pulido de ópalo en el municipio.

Negocio

Los pobladores venden pequeñas piezas de ópalo a L300 y L600, aunque hay algunos tan hermosos y de tan buen tamaño que cuestan hasta L6,000.

En la comunidad también hay tres empresas de pobladores dedicadas a la extracción, venta del ópalo y exportación.

El ópalo se exporta a Alemania, España, Corea del Sur, Taiwán, Japón y Estados Unidos.

José Vásquez es otro de los pobladores que se beneficia de las minas de ópalo. “En Erandique todos cuando no tenemos dinero vamos a sacar ópalo, aunque a veces es muy difícil hallarlo y otras aparece como por magia”, afirmó Vásquez.

Foto: La Prensa

La gente del pueblo vende el precioso mineraloide.
Mucho que dar

En Erandique hay dos minas de ópalo activas, que son las que aprovechan los pobladores.

Pero todavía hay mucha riqueza por descubrir, pues se han identificado también tres yacimientos de ópalo, los cuales por ahora están inactivos.

El potencial de las minas de Erandique es algo codiciado desde los tiempos coloniales, pues según datos de la alcaldía, incluso los españoles llegaron en aquella época al municipio buscando hallar ópalo.

“Hace unos años también vino una empresa internacional y pidió un permiso de explotación, pero nos opusimos. Ese ópalo es del pueblo”, dijo Reyna Martínez, otra pobladora de Erandique que vive de vender la “joya bendita”.

Foto: La Prensa