Tegucigalpa, Honduras.
Tras una ardua jornada de dos días de trabajo en Tegucigalpa, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, conversó con LA PRENSA antes de abandonar el país y de esa manera resaltó las conclusiones de su visita y la coordinación del diálogo nacional que impulsa el presidente Juan Orlando Hernández. Almagro llegó al país a presentar a John Biehl como facilitador.
Tras una ardua jornada de dos días de trabajo en Tegucigalpa, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, conversó con LA PRENSA antes de abandonar el país y de esa manera resaltó las conclusiones de su visita y la coordinación del diálogo nacional que impulsa el presidente Juan Orlando Hernández. Almagro llegó al país a presentar a John Biehl como facilitador.
¿Cuáles son las conclusiones de su visita?
Días intensos de trabajo, una agenda a matacaballos, pero muy satisfactoria desde todo punto de vista, sobre todo el espíritu constructivo que he encontrado para el trabajo de facilitación de la OEA.
¿Se siente animado después de reunirse con los sectores interesados en impulsar el diálogo?
Los principios que nos animan a todos son los mismos: generar las mejores posibilidades dentro de un esquema de diálogo, lo cual es fundamental para el fortalecimiento del sistema político. La lucha contra la impunidad y la corrupción es una preocupación de todos los hondureños, esto también es uno de los principios que animan a la OEA.
¿Qué más encontró en su visita?
Hemos encontrado voluntad en las organizaciones sociales, en los partidos políticos, en el Gobierno. Todos con la disposición de contribuir a algo importante a partir de ahora, una oportunidad, un acuerdo que tienen de encontrar y fortalecer los hondureños y darle sustentabilidad.
¿Qué significado tiene para la OEA participar en este diálogo nacional?
Para nosotros como OEA es un honor participar en este esquema.
¿Encontró disposición de dialogar en los sectores con los que se reunió?
Muy buena voluntad y disposición, buena fe en las conversaciones que tuvimos, un espíritu constructivo de todos. Algunos con sus planteamientos de dificultades, problemas, con divisiones estratégicas o prioridades, pero todos con la voluntad de trabajar.
¿Cuánto tiempo queda John Biehl representando a la OEA en Honduras?
John va a estar en Honduras la mayor parte del tiempo. Va a estar yendo y viniendo, pero con la lógica de permanencia sobre todo.
¿La coordinación del diálogo queda en manos de la OEA entonces?
El diálogo nacional queda en manos de los hondureños. Son los hondureños que tienen que entenderse, que alcanzar soluciones y resolver los principales temas políticos que tienen pendientes. La OEA va a facilitar, a propender de que las partes encuentren entendimientos y va a trabajar conjuntamente; pero para soluciones son los hondureños los que las tienen que hallar.
¿Cree que Honduras está en una crisis política o un conflicto?
No. La definición es la última palabra que usted utilizó y también John Biehl en conferencia de prensa: todas las democracias tienen dinámicas de conflictos sociales que nos van resolviendo. Los van resolviendo de acuerdo con distintos niveles que se puedan implementar.
¿De qué maneras se puede resolver el conflicto social?
La democracia tiene que encontrar la mejor manera de resolver esta conflictividad social. No son permanentes ni son eternas, no tiene necesariamente una dinámica de crisis. Una democracia sin ningún conflicto social es que algo raro estaría pasando. No sería lo lógico, lo oportuno, porque todo esto tiene dinámicas que tienen que confrontarse entre sí para ir encontrando soluciones.
¿Cuál es el objetivo de la OEA en este conflicto?
El tema es encontrar las soluciones juntos, trabajar juntos para buscar los mejores pactos sociales que se han alcanzado.
¿Cree que la OEA ha llegado a tiempo a Honduras cuando en 2009 se dice que llegó tarde?
Con el conocimiento que se ha hecho desde la Organización llegó en tiempo y forma. Se está trabajando con un compromiso específico en la democracia en Honduras, con el sistema político y con los principales temas que los hondureños quieren abordar. Eso es lo bueno de nuestra visita.
¿Cuándo vuelve a Honduras?
Tan temprano como pueda, hay cosas que son importantes para nosotros y es mantener un vínculo permanente en estos temas. Cada vez que me abran la puerta voy a caer adentro. (risas).
¿Ve en la lucha contra la corrupción y la impunidad un trasfondo político?
Todas las acciones en las cuales uno plantea desafíos para el sistema político tienen un componente con su trato político y esa es la lógica desde el funcionamiento de un sistema. Obviamente, yo lo que veo fundamentalmente no son intereses políticos espurios, al contrario, los veo apuntando a resolver temas que preocupan a los hondureños y ese es el camino para trabajar.
¿Además de Honduras, adónde tiene facilitadores la OEA?
No es un esquema que hemos procurado llevar adelante en otros países, la idea es trabajar de acuerdo con las necesidades de cada país y como debe ser la participación de la OEA. En el tema de República Dominicana y Haití fue una misión específica y se presentó un informe. En Colombia se hacen tareas importantísimas de verificación, desminado y reintegro a la vida social de excombatientes, y en Guatemala mantenemos contacto permanente.
¿Tiene confianza en el diálogo nacional?
Sí, tengo confianza en la buena fe de las partes y el trabajo de todos.
