23/04/2024
10:15 AM

'Hay familias que dedican más tiempo a sus celulares”

San Pedro Sula, Honduras.

Un llamado a fortalecer la comunicación pero no por teléfono sino cara a cara recomienda a todas las familias sampedranas en este mes dedicado a ellas, el padre Josué Dany Hernández, asesor diocesano de Pastoral Familiar.

El también párroco de la iglesia Nuestro Señor de la Misericordias motivó a los jóvenes a no tener miedo al compromiso y a no cambiar las expresiones de afecto por lo tecnológico.

¿Cómo analiza a las familias sampedranas en este mes dedicado a ellas?

Continúan viviendo un desafío sobre todo ahora que hay muchos enemigos como las tentaciones. Seguimos viviendo la cultura del descarte, no promovemos el amor para siempre además la privatización del amor que significa amar como me de la gana sin tener a Dios presente. Pero Dios sigue mostrando los signos de amor y la iglesia se interesa por la defensa y promoción de la familia humana.

¿Qué otros obstáculos hay en las familias?

Son muchos el individualismo, la tecnología y las redes sociales que promueven ese individualismo. Hay familias que están más pendientes de una pantalla digital viendo fotografías que de los rostros de la gente, del sentir y pensar de los familiares. Dedican más tiempo a sus celulares que a ellas mismas. Se olvidan de los abrazos y los mandan virtuales. El materialismo también es un problema porque solo buscamos la prosperidad económica y eso promueve una familia débil en cuanto a su estructura. La falta de Dios afecta a las familias. Las buenas y malas personas salen de las buenas y malas familias por tanto es muy importante que la sociedad se de cuenta del lugar que tiene la familia y cumplir con el papel que es educar en la fe, promover una comunidad de amor donde se apoyen unas a otras y la defensa de la vida.

¿Cómo la tecnología afecta a las familias?

Para que toda familia pueda vivir unida se necesita una verdadera comunicación, pero la buena comunicación no viene de los celulares ni de las redes sociales. Es importante que nos demos cuenta que la tecnología es un medio y no un fin y hoy en día por desgracia como no se hace un buen uso de ella se abusa. El papa Benedicto decía que por paradójico que parezca vivimos en una época donde podemos comunicarnos por las redes pero es cuando el ser humano se siente más solo.

¿Los jóvenes tienen temor al compromiso en esta época?

Creo que sí. Pero, debemos seguir las palabras del Papa Francisco que no deben tener miedo al matrimonio porque es la forma madura de comenzar una familia. Empezarla de otra manera sería iniciarla con algún hueco o una dificultad que haría más difícil su vida familiar y matrimonial. El matrimonio es la respuesta a ese amor que se tiene el hombre y la mujer, no se trata de decir solo juntémonos para ver como nos va y sino funciona pues nos separamos, se trata de un compromiso que debe ser maduro para que pueda ser el origen de una verdadera y bella familia.

¿Qué actividades se tienen programadas para este mes de la familia?

En las diversas parroquias de San Pedro Sula habrán distintas actividades como ser la semana de la familia, oraciones, celebraciones de bodas, renovaciones de votos matrimoniales que se hacen cada año para las personas que se han casado por la iglesia. Son diferentes actividades a nivel diocesano tendremos dos actividades fuertes. El 22 de agosto habrá un encuentro para novios y matrimonios en la parroquia la Santa Cruz de la colonia Tara y el 29 un encuentro de familias en la parroquia Guadalupe de San Pedro Sula. Estará presente monseñor Ángel Garachana.

¿Cuál es el mensaje que envía a las familias sampedranas en este momento?

Lo más importante ahora es que las familias sigan trabajando por la unidad y por esa vivencia del amor. La familia es comunidad de personas pero son comunidad que están unidas no por un beneficio particular o propio, ni por un contrato legal. No es una empresa porque ahí te pueden despedir pero tu familia no te puede despedir porque te acepta tal como eres eso es amor el verdadero amor es entrega y desinterés y por lo tanto mi mensaje es que las familias sean lo que están llamadas a ser, una comunidad de amor y de personas al servicio de la vida.