San Pedro Sula, Honduras.
Cada año son miles los niños y adolescentes que no logran avanzar al siguiente nivel educativo en Honduras, ya sea porque abandonan los estudios o porque simplemente no cumplieron sus deberes.
Las cifras lo dicen todo, en el país hay más de 36,000 estudiantes que están repitiendo año académico, según estadísticas de la Secretaría de Educación.
En educación media el departamento con más repitentes es Francisco Morazán con 5,579, el segundo Cortés con 2,442, el tercero El Paraíso con 1,003. Luego están Colón con 796 repitentes, Atlántida con 737 y Yoro con 650.
Pereza
El desinterés de miles de estudiantes es extremo.
“Del 100% de puntos ahora los alumnos pueden ganar 70% solo con tareas, pero ni así las hacen. Varios no llegan ni a 40%. Muchos solo van al colegio a buscar novia, a parrandear, a todo menos a estudiar”, expresó Juan Redondo, maestro orientador del colegio sampedrano Primero de Mayo.
El docente lamentó que algunas familias en vez de corregir al joven son cómplices de su holgazanería.
“Muchos padres solo llegan a los colegios para exigir al profesor que le apruebe al hijo, aunque no lo merezca. Unos hasta mienten y esto alienta que el cinismo del estudiante crezca”, declaró.
Otro problema es que la sociedad idealiza al criminal. “Reunimos jóvenes de colegio y les preguntamos qué querían ser, y cinco contestaron: ‘narcotraficantes’. Por lo que ven en la televisión muchos adolescentes creen que en ese mundo tendrán mujeres, riqueza, lujos. Para algunos el Chapo Guzmán es como un héroe”, dijo Redondo, quien lleva años en el Primero de Mayo.
Desertan
Reducción
El ministro de Educación, Marlon Escoto, considera que los problemas sociales afectan al estudiante.
“La repitencia no es una buena señal en una sociedad. Usarla para subsanar lo dejado de aprender no es la mejor solución. Hay que recordar que la escuela está compitiendo con la calle. Pero el sistema hondureño había sido excluyente, expulsador, en lugar de atraer escolares. Con programas como ‘Todos Podemos Avanzar’ buscamos cambiar eso”, dijo Escoto.
A pesar de que este año repiten más de 36,000 estudiantes, un consuelo es que al menos esa cifra es inferior a la de años anteriores, pues en 2013 repitieron 51,722 y en 2012 fueron 60,588.
Cada año son miles los niños y adolescentes que no logran avanzar al siguiente nivel educativo en Honduras, ya sea porque abandonan los estudios o porque simplemente no cumplieron sus deberes.
Las cifras lo dicen todo, en el país hay más de 36,000 estudiantes que están repitiendo año académico, según estadísticas de la Secretaría de Educación.
El departamento con más reincidentes en educación básica es Comayagua con 3,158, el segundo es Francisco Morazán con 2,737, el tercero es Gracias a Dios con 2,114 y el cuarto es Cortés con 2,031.
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El desinterés de miles de estudiantes es extremo.
“Del 100% de puntos ahora los alumnos pueden ganar 70% solo con tareas, pero ni así las hacen. Varios no llegan ni a 40%. Muchos solo van al colegio a buscar novia, a parrandear, a todo menos a estudiar”, expresó Juan Redondo, maestro orientador del colegio sampedrano Primero de Mayo.
El docente lamentó que algunas familias en vez de corregir al joven son cómplices de su holgazanería.
“Muchos padres solo llegan a los colegios para exigir al profesor que le apruebe al hijo, aunque no lo merezca. Unos hasta mienten y esto alienta que el cinismo del estudiante crezca”, declaró.
Otro problema es que la sociedad idealiza al criminal. “Reunimos jóvenes de colegio y les preguntamos qué querían ser, y cinco contestaron: ‘narcotraficantes’. Por lo que ven en la televisión muchos adolescentes creen que en ese mundo tendrán mujeres, riqueza, lujos. Para algunos el Chapo Guzmán es como un héroe”, dijo Redondo, quien lleva años en el Primero de Mayo.
Desertan
El abandono de la educación también es un grave problema en el sistema de educación hondureño.
El total de alumnos desertores el año pasado fue de 5,988, mientras que 669 dejaron los estudios para convertirse en migrantes.
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Reducción
El ministro de Educación, Marlon Escoto, considera que los problemas sociales afectan al estudiante.
“La repitencia no es una buena señal en una sociedad. Usarla para subsanar lo dejado de aprender no es la mejor solución. Hay que recordar que la escuela está compitiendo con la calle. Pero el sistema hondureño había sido excluyente, expulsador, en lugar de atraer escolares. Con programas como ‘Todos Podemos Avanzar’ buscamos cambiar eso”, dijo Escoto.
A pesar de que este año repiten más de 36,000 estudiantes, un consuelo es que al menos esa cifra es inferior a la de años anteriores, pues en 2013 repitieron 51,722 y en 2012 fueron 60,588.
