San Pedro Sula, Honduras.
Impétigo es una infección bacteriana ocasionada por el estafilococo, microorganismo que se encuentra en el medio ambiente y daña fácilmente la piel.
Cándido Mejía, dermatólogo del hospital Mario Rivas, dijo que la temporada de calor aumenta el número de personas que tienen esta dolencia.
“El impétigo es más frecuente en los niños y es altamente contagioso. El problema es que cuando penetra la sangre ocasiona a veces una infección grave que puede llevar al paciente a la hospitalización con septicemia, causar la complicación de infecciones cutáneas, lesiones en los riñones y osteomielitis”, explicó Mejía.
La reacción en la piel produce úlceras, costras amarillas en la nariz, ojos, boca, oídos y también incide en alergias que ya tienen las personas, lo cual se llama impétigo secundario. Además se puede regar por todo el cuerpo. A la semana en el Mario Rivas llegan un promedio de tres menores afectados.
Preocupación
El tratamiento consistente en higiene, antibióticos tópicos y ácido fusídico dura de siete a 15 días. El hospital no tiene capacidad de dispensar este tratamiento porque no hay antibióticos tópicos y los de vía oral escasean. Por lo general, los padres deben comprar los tratamientos y los costos no están al alcance de todas las personas porque hay medicamentos que pueden costar 300 lempiras.
Alba Torres, madre de niña afectada, dijo que su hija sufre por tener la enfermedad y le manifiesta que las lesiones en la piel le pican, duelen y arden e incluso le cuesta dormir por la incomodidad.
El especialista indicó que la enfermedad se previene con buena higiene.
Impétigo es una infección bacteriana ocasionada por el estafilococo, microorganismo que se encuentra en el medio ambiente y daña fácilmente la piel.
Cándido Mejía, dermatólogo del hospital Mario Rivas, dijo que la temporada de calor aumenta el número de personas que tienen esta dolencia.
“El impétigo es más frecuente en los niños y es altamente contagioso. El problema es que cuando penetra la sangre ocasiona a veces una infección grave que puede llevar al paciente a la hospitalización con septicemia, causar la complicación de infecciones cutáneas, lesiones en los riñones y osteomielitis”, explicó Mejía.
La reacción en la piel produce úlceras, costras amarillas en la nariz, ojos, boca, oídos y también incide en alergias que ya tienen las personas, lo cual se llama impétigo secundario. Además se puede regar por todo el cuerpo. A la semana en el Mario Rivas llegan un promedio de tres menores afectados.
Preocupación
El tratamiento consistente en higiene, antibióticos tópicos y ácido fusídico dura de siete a 15 días. El hospital no tiene capacidad de dispensar este tratamiento porque no hay antibióticos tópicos y los de vía oral escasean. Por lo general, los padres deben comprar los tratamientos y los costos no están al alcance de todas las personas porque hay medicamentos que pueden costar 300 lempiras.
Alba Torres, madre de niña afectada, dijo que su hija sufre por tener la enfermedad y le manifiesta que las lesiones en la piel le pican, duelen y arden e incluso le cuesta dormir por la incomodidad.
El especialista indicó que la enfermedad se previene con buena higiene.
