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Intensifican cacería contra mareros en Honduras

  • 27 julio 2015 /

Pandilleros que estén recluidos y colaboren con las autoridades recibirán reducción en su pena.

Tegucigalpa, Honduras.

A pocos días de haberse aprobado las reformas al Código Penal que aumentan las penas de reclusión a los cabecillas y miembros de maras, la Policía Nacional ha incrementado los operativos en busca de los miembros y líderes de estos grupos criminales .

La reforma aumentó significativamente los años de reclusión, pero también da la oportunidad a miembros de maras a que se les reduzca la pena si cooperan con las autoridades identificando a los cabecillas de las pandillas.

“Estas reformas vienen a fortalecer y mejorar la seguridad de nuestro país, es un gran beneficio en la medida que se apliquen penas más fuertes a integrantes de maras o pandillas. Esto servirá para que las personas no piensen en formar estos grupos para seguir cometiendo actividades ilícitas”, manifestó el vocero de la Policía Nacional, comisionado Leonel Sauceda.

Antes de la reforma, los cabecillas de maras recibían penas entre 20 y 30 años. Ahora los congresistas aprobaron penas hasta de 50 años. En el caso de los miembros de maras comunes, las penas se incrementaron entre 20 y 30 años.

“Las maras o pandillas tienen toda una estructura criminal, por eso todo lo que venga en procura de fortalecer la seguridad de nuestro país es de gran valor. En este caso, aumentar las penas a estas organizaciones criminales, sin duda va a contribuir a que ellos tomen muy en cuenta lo que están haciendo”, agregó Sauceda.

Los grupos criminales que se han asentado en los departamentos de Cortés y Francisco Morazán en su mayoría, desde hace varios años, aún controlan zonas a la que la misma Policía se le dificulta ingresar. Siguen operando en Honduras la mara ms-13, la pandilla 18 y los Chirizos ya reconocido por las autoridades como grupo criminal. Asimismo, se mencionan otros grupos de menor interés que operan en el Distrito Central, como el “Combo que no se deja” y los “Bejamines”.

“Estas organizaciones ilícitas son las que manejan un clima de inseguridad e inestabilidad en el país. Los operativos no han parado, más bien se han incrementado. Hemos tenido una semana exitosa en cuanto a duros golpes que se les ha dado a estos grupos. Hay un enfoque en poder desarticular el mayor número de integrantes con el propósito de reducir las incidencias delictivas”, puntualizó Sauceda.



La reforma

A pocos días de que también se apruebe la Ley de Trabajo Obligatorio para Personas Privadas de Libertad, los congresistas reformaron el artículo 332 del Código Penal que menciona las nuevas sanciones por asociación ilícita de hasta 50 años y multas hasta 300,000 lempiras.

Para el presidente de la Comisión de Seguridad del Legislativo, Tomás Zambrano, el endurecimiento de las penas para cabecillas y miembros de maras se determinó en función del agravio social que causa el delincuente, las consecuencias nefastas de esto y la peligrosidad del delincuente.

“La ofensa social que causan estos grupos son cada día más abominables, más rechazados y más indignantes para toda la sociedad. Tiene como consecuencias otras manifestaciones severas como la cantidad de homicidios, la pérdida de la calidad de vida, deterioro del ambiente para hacer negocios y el daño patrimonial mediante extorsiones y robos”, explicó Zambrano.

Ante las manifestaciones ilícitas de estos grupos, los legisladores decidieron apoyar a los operadores de justicia para que el aislamiento sea más duradero y severo ahora que tendrán que trabajar.

“Somos concientes que esto por sí solo no resuelve el problema, ya que la reducción del índice de violencia en una sociedad es siempre el resultado de una acción encadenada de aspectos de prevención y de represión al delito, el reforzamiento de los sistemas de alerta temprana y actuación inmediata y reforzamiento de la investigación”, indicó.

El proceso de mejorar el sistema de acción penal continúa. El congresista informó que los programas de prevención para no conformar estos grupos se intensificarán. “La pena se ha enfocado en los cabecillas por razones de estrategia de combate a la delincuencia, ya que es obvio que la existencia de líderes criminales facilita y hasta incrementa la comisión de los delitos”, dijo Zambrano.

Entre las novedades de la reforma a la ley antimaras, como es conocida popularmente, se creó la figura del los “Beneficios Premiales”, que permite al condenado brindar colaboración eficaz para la investigación y persecución de miembros de un grupo delictivo organizado. “Tendrá reducción de pena de dos tercios a quien se encuentre cumpliendo condena o la extinción de la misma cuando la rebaja en dos terceras partes”, explica el dictamen.