San Pedro Sula, Honduras.
Tener un título universitario da más posibilidades de aspirar a un puesto de trabajo con mejores beneficios que otros, pero ha dejado de ser la garantía que requiere una persona desempleada para que sea colocada en una empresa de forma rápida.
Prueba de ello es que las oficinas de la Secretaría de Trabajo en San Pedro Sula se llenan a diario de pasantes o graduados universitarios de diferentes carreras con la ilusión de encontrar una oportunidad. Todo se convierte en una quimera.
Egla Kramer (36) lleva cuatro meses buscando empleo. Está motivada por su hija y por el declive de su pulpería, un negocio que emprendió tras renunciar a su trabajo en una agencia bancaria para cuidar a su padre, quien atravesaba la fase final de un cáncer. “He estado yendo a entrevistas, pero hasta el momento no hay nada concreto”, dice Kramer, quien estudia Gerencia de Negocios en una universidad de la ciudad.
Hay sobreoferta
Carlos Madero, ministro de la Secretaría de Trabajo, indica que los administradores de empresas representan el 9% de la tasa de desempleo abierto. Es decir, es a quienes más les cuesta encontrar una oportunidad laboral. La causa es mucha oferta y poca demanda. “No es que las empresas no están pidiendo administradores, es que hay demasiados”.
Escalones abajo de los administradores están quienes estudian las carreras de Relaciones Internacionales, Derecho y Medicina (en su mayoría de San Pedro Sula y Tegucigalpa). La tasa de subempleo bajó de 40 a 27%, lo que representa la mayor disminución obtenida este año. En tanto, la de desempleo abierto se posiciona en 5.7% y se mantiene estable. “El 2015 está mejor que el 2014. Llevamos 80 mil puestos de trabajo; el año pasado llevamos 51 mil en esta fecha”.
Madero augura que la generación de empleo continuará el resto del año. “Viene la época más fuerte”. Los mayores generadores son la maquila, turismo, call centers y el servicio de energía. “Ahorita acepto lo que salga. Tengo experiencia en contabilidad, informática y monitoreo”, expresa Óscar Gutiérrez (40), quien perdió su trabajo hace seis meses por recorte de personal.
María de los Ángeles Pozo, gestora de empleo, menciona que de las 200 vacantes que ingresan por semana a la Secretaría, muchas no son cubiertas porque son para técnicos o profesiones con poca oferta, como maestros bilingües, ingenieros civiles, agrónomos, químicos farmacéuticos, entre otros.
Tener un título universitario da más posibilidades de aspirar a un puesto de trabajo con mejores beneficios que otros, pero ha dejado de ser la garantía que requiere una persona desempleada para que sea colocada en una empresa de forma rápida.
Prueba de ello es que las oficinas de la Secretaría de Trabajo en San Pedro Sula se llenan a diario de pasantes o graduados universitarios de diferentes carreras con la ilusión de encontrar una oportunidad. Todo se convierte en una quimera.
Egla Kramer (36) lleva cuatro meses buscando empleo. Está motivada por su hija y por el declive de su pulpería, un negocio que emprendió tras renunciar a su trabajo en una agencia bancaria para cuidar a su padre, quien atravesaba la fase final de un cáncer. “He estado yendo a entrevistas, pero hasta el momento no hay nada concreto”, dice Kramer, quien estudia Gerencia de Negocios en una universidad de la ciudad.
Hay sobreoferta
Carlos Madero, ministro de la Secretaría de Trabajo, indica que los administradores de empresas representan el 9% de la tasa de desempleo abierto. Es decir, es a quienes más les cuesta encontrar una oportunidad laboral. La causa es mucha oferta y poca demanda. “No es que las empresas no están pidiendo administradores, es que hay demasiados”.
Escalones abajo de los administradores están quienes estudian las carreras de Relaciones Internacionales, Derecho y Medicina (en su mayoría de San Pedro Sula y Tegucigalpa). La tasa de subempleo bajó de 40 a 27%, lo que representa la mayor disminución obtenida este año. En tanto, la de desempleo abierto se posiciona en 5.7% y se mantiene estable. “El 2015 está mejor que el 2014. Llevamos 80 mil puestos de trabajo; el año pasado llevamos 51 mil en esta fecha”.
Madero augura que la generación de empleo continuará el resto del año. “Viene la época más fuerte”. Los mayores generadores son la maquila, turismo, call centers y el servicio de energía. “Ahorita acepto lo que salga. Tengo experiencia en contabilidad, informática y monitoreo”, expresa Óscar Gutiérrez (40), quien perdió su trabajo hace seis meses por recorte de personal.
María de los Ángeles Pozo, gestora de empleo, menciona que de las 200 vacantes que ingresan por semana a la Secretaría, muchas no son cubiertas porque son para técnicos o profesiones con poca oferta, como maestros bilingües, ingenieros civiles, agrónomos, químicos farmacéuticos, entre otros.
