El Progreso, Honduras.
Desde ayer inició el proceso de toma de muestras de ADN que el equipo de forenses argentinos realizará en Honduras durante dos semanas y que permitirá a 100 familias que sus datos genéticos sean comparados con los cuerpos encontrados en fosas comunes en México.
El trabajo es apoyado por el Comité de Familiares de Migrantes Desaparecidos de El Progreso (Cofamipro) y de la Cancillería en Honduras, quienes desde ayer organizan los expedientes para facilitar toda la información posible a los expertos que tendrán bajo su cargo el cotejamiento de las muestras.
“Se elabora el perfil genético para comprobar si hay un posible cuerpo que pueda ser identificado. En tres meses se tienen las identificaciones preliminares que nos lleven a identificar el cuerpo de algún migrante desaparecido”, explicó Carmen Osorno, forense del equipo argentino.
Las muestras serán cotejadas en México y Estados Unidos a través del Proyecto Frontera que se implementó en 2010. Desde entonces, el equipo de forenses ha logrado identificar a 21 hondureños que fallecieron en la ruta hacia Estados Unidos.
Las muestras
Varias familias de migrantes desaparecidos ayer se reunieron en El Progreso para que les tomaran las muestras de sangre con la esperanza de tener noticias de los hijos, padres y hermanos que partieron y de los que no volvieron a tener noticias.
“Mi hija salió el 20 de abril del año dos mil y 13 días después me llamaron para decirme que murió en el desierto. La enterré, pero no estoy seguro que es mi hija y por eso pido que me ayuden a confirmar si la que hace 15 años sepulté era mi hija”, explicó Juan Ángel López, de la comunidad de El Bálsamo.
Son tres fases a desarrollar en Honduras las que tiene en agenda el equipo de forenses argentinos para investigar.
Primero establecer si hay información documental con la que se acreditó la identidad de los hondureños que murieron en México.
De no encontrarla, el siguiente paso es exhumar los restos. “Agotamos todas las instancias, pero el compromiso es ayudar a las familias y estos son casos especiales”, apuntó Orosco.
Desde ayer inició el proceso de toma de muestras de ADN que el equipo de forenses argentinos realizará en Honduras durante dos semanas y que permitirá a 100 familias que sus datos genéticos sean comparados con los cuerpos encontrados en fosas comunes en México.
El trabajo es apoyado por el Comité de Familiares de Migrantes Desaparecidos de El Progreso (Cofamipro) y de la Cancillería en Honduras, quienes desde ayer organizan los expedientes para facilitar toda la información posible a los expertos que tendrán bajo su cargo el cotejamiento de las muestras.
“Se elabora el perfil genético para comprobar si hay un posible cuerpo que pueda ser identificado. En tres meses se tienen las identificaciones preliminares que nos lleven a identificar el cuerpo de algún migrante desaparecido”, explicó Carmen Osorno, forense del equipo argentino.
Las muestras serán cotejadas en México y Estados Unidos a través del Proyecto Frontera que se implementó en 2010. Desde entonces, el equipo de forenses ha logrado identificar a 21 hondureños que fallecieron en la ruta hacia Estados Unidos.
Las muestras
Varias familias de migrantes desaparecidos ayer se reunieron en El Progreso para que les tomaran las muestras de sangre con la esperanza de tener noticias de los hijos, padres y hermanos que partieron y de los que no volvieron a tener noticias.
“Mi hija salió el 20 de abril del año dos mil y 13 días después me llamaron para decirme que murió en el desierto. La enterré, pero no estoy seguro que es mi hija y por eso pido que me ayuden a confirmar si la que hace 15 años sepulté era mi hija”, explicó Juan Ángel López, de la comunidad de El Bálsamo.
Son tres fases a desarrollar en Honduras las que tiene en agenda el equipo de forenses argentinos para investigar.
Primero establecer si hay información documental con la que se acreditó la identidad de los hondureños que murieron en México.
De no encontrarla, el siguiente paso es exhumar los restos. “Agotamos todas las instancias, pero el compromiso es ayudar a las familias y estos son casos especiales”, apuntó Orosco.
