24/04/2024
05:58 PM

'Me mataban si quedaba embarazada, por eso usé la pastilla”: joven de 16 años

  • 27 julio 2015 /

San Pedro Sula, Honduras.

No solo mujeres adultas son las que están utilizando la pastilla Plan “B” o “píldora del día después” en Honduras, pues también son varias las menores de edad que la toman para conseguir evitar un embarazo.

Una niña de 16 años relató al equipo periodístico de Diario LA PRENSA por qué recurrió a tomar la pastilla y cómo llegó a obtenerla.

“Usé la pastilla porque me mataban si quedaba embarazada. Mi mamá ni siquiera me daba permiso de tener novio. No sé qué hubiera hecho si yo hubiera salido con un embarazo”, dijo la jovencita.

La menor confiesa que no estuvo dispuesta a correr el riesgo de ser una madre adolescente.

“Fue en febrero, después de la primera vez que tuve intimidad con mi novio. Él no usó protección ni nada y yo como nunca había estado con nadie no me cuidé. Ese mismo día, un rato después de estar con él, llamé a mi mejor amiga y le conté todo y ella lo primero que me preguntó es si me había protegido para no quedar embarazada, y yo ni había pensado eso, pero cuando me dijo eso me entró pánico de solo imaginar que podría tener un hijo”, relató la adolescente.

La menor declaró que tuvo miedo y empezó a llorar, pensando en todo lo que significaría ser madre tan joven.

“Mi amiga me dijo que me calmara, q ue ella había pasado por eso y que había tomado una pastilla, la Plan “B”, para evitar quedar embarazada y que le funcionó. Llamé a mi novio y le dije que consiguiera esa pastilla porque si no lo hacía nos íbamos a arruinar la vida teniendo un niño tan jóvenes”, dijo la muchacha.

La menor manifestó que no padeció mayores síntomas por tomar la pastilla y que el único efecto evidente fue la alteración de su ciclo menstrual.

“Nunca más he vuelto a usar la pastilla. El miedo que sentí no lo quiero volver a pasar. A los tres meses terminé con mi novio”, dijo la adolescente.

Preocupación

El padre Juan Carlos Martínez, párroco de la catedral de Tegucigalpa y secretario ejecutivo de la pastoral familiar en Honduras, dijo que ya han identificado que en el país cada vez más menores están usando la “pastilla del día después”.

“El problema es grave, porque las adolescentes no lo están usando como método de emergencia sino como anticonceptivo regular y eso es peligroso”, declaró.

El religioso señaló que no se puede permitir que se siga distribuyendo sin control la píldora.

“Las leyes no pueden quedar solo en papel. Si se prohibió es por algo. Hacemos un llamado a los jóvenes para que respeten sus cuerpos y dejen las relaciones íntimas para el matrimonio y así no tengan que recurrir a cosas ilegales como tomar esta pastilla”, indicó el padre Martínez.